Tenemos hambre padrino
Era su marido, pero ya apenas si lo reconocía a fuerza de verlo por solo una hora cada día, una hora en [VER MÁS]
Era su marido, pero ya apenas si lo reconocía a fuerza de verlo por solo una hora cada día, una hora en [VER MÁS]
Don Alfredo tenía su yunta de bueyes, hermosos, fuertes, eran un tesoro para cualquier ranchero. Eran el orgullo de Alfredo y también [VER MÁS]
Apagó la luz, aunque las cortinas estaba bien cerradas, temió que había pasado demasiado tiempo desde el crepúsculo, alguien podría haberse fijado. [VER MÁS]
No hay razones, al menos si las hay yo las desconozco, para que algunas veces se me repita un sueño con un [VER MÁS]
No existe la casualidad. Siempre me lo recuerda mi querida Dominique. No existe. Todo es causalidad. Por eso tus pasos te trajeron [VER MÁS]
Qué lejos del mar dirás sin ganas, que desmesurado el peso de los domingos sin chimenea, que fácil todo aún sin haber [VER MÁS]
No siento ninguna pereza a la hora de ponerme a cocinar, ni siquiera en mi condición de single, que es como generalmente [VER MÁS]
Adoro el café. Tal vez te parezca una forma curiosa de comenzar un relato, pero inicio estas líneas mientras paladeo uno: arábica [VER MÁS]
¿Cuándo te hiciste viejo? ¿cuándo te poseyó la furia del ancestro hasta esculpir tu rostro a su medida? ¿Cuándo se te creció [VER MÁS]
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