De larva a mariposa

Se me prenden los ojos del estío

con la piel caldeada y renacida

de los años en que estuve sin vivir

tal que muerta, sobrevolando mis pisadas.

 

Hoy se me rebelaron los instintos

me dejaron poso los recuerdos

se hicieron vivas en mí las malquerencias

de cuando estaba viva y corría

en pos de cualquier cadena rota.

 

Porque amar se me hace melancolía

y tristuras del alma maquillada

con el furor de la pasión

bien apaisada, mientras pongo bridas

a un corazón que late fuerte

y se desboca solitario, en madrugada.

 

Fue sorpresa encontrarme en el incendio

y tomar vuelo, como larva renacida,

tornada por tu aliento en mariposa.

 

Fue sorpresa despertarme con el alba

y verme, cual Lázaro resucitada,

palpitar el corazón en sintonía

con la que  se escapa de tu piano y tu mirada.

 

 No esperaba encontrar viejos milagros;

tornaba como avefría a la morada

y en ella, encerrada, contemplaba

el atardecer tras la ventana

 y mi  decadencia anunciada.

 

Hasta que llegaste tú por primavera,

abriste la espita  del incendio

y ahora me hallo, renacida y en espera

María Toca

Santander-03-07-2018, 18,34

Sobre Maria Toca 1548 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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