Nace Lavinia en Bolonia en 1552, hija del también pintor Prospero Fontana, pintor academicista de la Escuela de Bolonia, con quien aprende a pintar desde niña. Pronto destaca entre los alumnos y seguidores de su padre. En un siglo donde la mujer apenas tiene presencia en el arte, el ser hija de un pintor celebre la permite destacar y abrirse paso entre los pintores masculinos. En un primer momento su obra muestra gran influencia de la pintura paterna, para luego hacerse con un estilo propio que la granjeó fama y dinero.
Comienza a pintar retratos y encargos que realiza con notable éxito. Contrae matrimonio con 25 años con el también pintor y discípulo de su padre Gian Paolo Zappi, de origen noble que no solo apoya a Lavinia en su profesión sino que se encarga de las tareas del hogar y la sirve como ayudante en sus cuadros. Lavinia, mantiene a la familia con su pintura y, cosas extraña en la época…incluso ahora, consigue un cambio en las tareas familiares.
Tuvo once hijos de los que sobrevivieron solo tres.
En 1603 muere su padre trasladándose Lavinia y su familia a Roma, donde es elegida como pintora de la corte del papa Clemente VIII siendo poco después elegida miembro de la Academia de San Luca.
A la muerte del papa Clemente VIII es designada retratista de su sucesor Paulo V.
Lavinia Fontana, vivió toda su vida dedicada a la pintura, haciendo fortuna con ello. Gran parte de sus ganancias las dedicó a realizar una colección de arte y antigüedades. Es considerada la primera mujer que cobra y vive de la pintura. Coetánea de Sofonisba Anguissola,http://www.lapajareramagazine.com/sofonissa-anguissola retratista de la corte de Felipe II. Admiradora de la obra de Sofonisba, es minuciosa, como ella, en los detalles de los retratos, mostrando minuciosidad en reflejar los encajes, joyas, tejidos.
Es autora de un curioso retrato realizado a la niña Antonetta Gonsalves que la muestra cubierta de pelo ya que padecía una enfermedad heredada del padre: Hirsutismo.
En estos momentos se expone en el Prado gran parte de su obra en una antología dedicada a mujeres donde destaca Lavinia Fontana, que fue una pintora importante, quizá la primera mujer que consiguió fama y vivir del arte.
Muere en Roma en 1614
María Toca
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