Malditos, malditos

Los dioses del hambre

recorren la tierra;

escupen silencio

vomitando histeria

de los mandatarios

plantando miserias…

Se rompen sus vidas

se ahogan, se entierran…

paladas de miedos,

llantos de impotencia…,

que yer, fuimos nosotros:

¡recuerda, recuerda!

Su cabello enredado

se peina entre guerras,

más o menos sombra, más o menos…,

mierda de la que nos sobra “en”

política incierta….

Ya se sienten nadie,

ya mueren sin meta…

Huyen de las balas resbalando en ellas,

unos que disparan

y otros hacen…, venta.

Texto: ©Ángeles Sánchez Gandarillas

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