Manuela Carmena versus Stalin

La ha vuelto a liar. Como un Kardashian avejentada, doña Manuela la volvió a liar. Esta mujer todo lo que toca lo hace oro. Oro de twiter, se entiende, de la consabida mano del recalcitrante y malvado PPCM.

¿A quién se le ocurre, Manuela regalar un libro a un recién nacido? Claramente, a Stalin y a ti.  Menos mal que ellos, los chicos que “no se lo perdonarán jamás a Manuela Carmena” andan listos para denunciar entuertos. Y los denuncian. Con brío y foto. Demostrando los pérfidos manejos de doña Carmena. Se comienza con un libro, sabe usted y se acaba levantando el puño y blandiendo estocadas a capitalistas. Como cuando se empezaba con un porro y luego llegaba la heroína. Igual pero en libro.

 

Ellos tan avispados, que no fueron capaces de detectar que debajo de las faldas de Esperanza Aguirre crecían víboras gurtelianas, o que las finanzas del partido eran hediondos pozos negros de extorsión y mentira, en el tema  Carmena,  andan como liebres. Detectan la maldad pergeñada por doña Carmena y la denuncian a bombo y platillo.

Stalin se ha reencarnado en una señora mayor con media melena y gafas que luce sonrisa beatifica. Pero no, a ellos no les engaña con su bonhomía. Lagarta, más que lagarta, regalas libros, seduces a golpe de palabra a los dulces infantes para que en el futuro sean almas pensantes y no votantes con pinza en la nariz como los cachorros de las juventudes cristianas( digo peperas). Se dicen ellos, tan contumaces en su empeño en denunciar contubernios marxistas-leninistas-chavianos-populistas.

Con la plana mayor de la defensa patria en mentes lúcidas y trabajadas como  doña Cifu (alias: me hago la rubia) y esa mente coronada que es Percival Manglano. Luego, si se tercia, llega Andrea Levi (la revolucionaria) al rescate de la tierna infancia matritense.

Hay que ser como la alcaldesa que nos adorna a los santanderinos, que se le cae un edificio en obras que hace empresa amiga y cómplice del ministro de la Serna (su mentor adorado) El hombre del pelazo, para que me entiendan. El mismo. Como les decía,  después de innumerables denuncias vecinales,  viene la arquitecta municipal, experta y lista como ella sola y no detecta que se ha rebajado el suelo, ni fallo alguno en las obras realizadas. Poco después se derrumba y ¡oh sorpresa! la dulce alcaldesa tira de compañerismo y defiende a la funcionaria con el argumento de que, la pobre, no conocía  el local reformado, como iba a saber ella que el suelo se rebajó si jamás estuvo antes de las obras.

Supongo que alguien le contará a la alcaldesa que la carrera de Arquitectura que suponemos aprobó la técnica municipal – a lo mejor le ocurrió como a ella, que se quedó a un paso de acabar Magisterio– sirve para eso, para calibrar supuestos y riesgos, para interpretar planos, que para eso están. Pues no. Seguro que es por el temor reverencial que la derecha española tiene hacia los libros.  Saben que los reparte Stalin y adoctrinan, mejor lejos y con forro de plástico.

 

Sin esos instrumentos del averno se es mucho más feliz, donde va a parar, se utilizan argumentos de peso, como el anterior delante de la prensa sosegada y luego una se queda tranquila para seguir disfrutando del Sardinero que como bien saben ustedes no hay nada mejor en el mundo entero. Seguro que si doña Gema hubiera estudiado, realizado oposiciones y una larga carrera como doña Manuela, regalaba libros en vez de justificar desastres como Barrio Sésamo. Y eso es muy feo. Que lo dice el PP de Madrid.

Luego me dirán a mí que la literatura tiene valor.

María Toca

 

Sobre Maria Toca 1539 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

3 comentarios

  1. Muy bueno, desayuno de realidad!!!!! jajajajaja……Que viva la cultura, las artes y sobre todo y por encima de todo la Eucacion!!!!????????j

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