Matar a un niño

La mayor abominación que existe es matar a un niño. Spielberg lo denunció veladamente en «La lista de Schindler«a través de una niña con un abrigo rojo que tras muchos avatares termina en una zanja. Solo se reconoce el abrigo. Los miles de esqueletos de la tumba no tienen el impacto del abrigo rojo. No. Ellos son anónimos . Y la mente humana está creada para la personificación, para la empatía y el amor. O por lo menos la sensible presencia de un ser iniciando la vida.

Los seres humanos producen oxitocina en respuesta a la cara de un niño. Aun más las mujeres. Aun más las mujeres parturientas. La separación de los ojos y la sonrisa generan esa hormona que acude a nuestro auxilio para cuidar, proteger y abrazar a un infante. Ya sea propio o ajeno. Por eso es mas horrendo este crimen, por eso es mas abisal y mas maligno. Porque el cerebro de una mujer no esta orientado a agredir, sino a proteger , a cuidar , a dar.

En un momento de la película «El asesinato en el Orient Express» Hercules Poirot dice:
-La mente de un asesino es una mente fracturada.
Yo creo que es una mente fracturada sin vuelta, una mente que ha pasado el punto de no retorno. Tal vez porque las emociones quedaron hundidas y encerradas en el mismo pozo donde ella deposito el cuerpo del pequeño Gabriel. Tal vez porque siendo un ser demediado quisiera convertir el mundo en fracturados andadores de la vida, agitados solo por el vaivén de las hordas sociales. Pienso en ello porque soy una mujer y mi mente , también fracturada a veces, no concibe una mano de mujer apretando un cuello de un niño hasta la muerte.

El odio, la envidia (que va tan flaca y amarilla porque muerde y no come, decía Quevedo) y en ultima instancia el dolor humano insuperado e insuperable, están en esa mano axfictica y depravada. No hay emoción ya. Solo poder, o lo que es lo mismo, la capacidad de convertir un ser vivo en un cadáver.

Este crimen se gesto hace una eternidad y deberian haber pagado las personas que actuaron como verdugos de esta mujer. Pero el cerebro se busca caminos para subsistir y encontro un cuello entrañable para seguir adelante.

Si acaso deseo que el pozo de su horror se abra y no vuelva a respirar el aire que ha emponzoñado con su acto. Tal vez, a fuerza de inspirar el cieno de su alma, pueda morir limpia , aun condenada.
By MAG

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