Claudette Calvin

 

 

“Nos consideraban negros, no estadunidenses, solo éramos negros. Y la clase dirigente nos trataba como ciudadanos de segunda clase

Claudette Colbin.

 

 

 

Quizá sea la lacra más repulsiva del ser humano. El racismo, partiendo de la esclavitud de millones de seres humanos a manos del hombre blanco. Esa historia terrible que forjó fortunas vergonzosas y esclavizó a millones de seres humanos.

Cuando Claudette Colvin nació, el cinco de Septiembre de 1939 , en el profundo sur, Alabama, el furor de segregacionismo campaba por la sociedad. Los negros vivían en barrios segregados, no compartían escuelas, tiendas, restaurantes, iglesias. Ni tan siquiera podían beber en una fuente de blancos.  La vida estaba completamente separada con la prohibición de la ciudadanía negra de romper con la división por las leyes segregacionistas del Estado. Segregados, confinados en barrios donde la precariedad era norma,  les vedaban los estudios, los trabajos de cierto valor y casi hasta  el aire que respiraban.

 

 

 

La joven Claudette nació en un barrio pobre de padres pobres, porque los negros no tenían mayoresopciones. La ventaja de la segregación era que en las escuelas de negros/as se les enseñaba la historia y la cultura afronorteamericana sin cortapisas , les hablaban del movimiento Mau Mau de Kenia, de mujeres como Sojourner Truth o Harriet Tubman, lo cual iba calando en la juventud de color devolviendoles el orgullo y haciéndoles ver el muro de marginación tras el que vivían. Colbin, confesaba años después que jamás entendió las leyes segregacionistas y el dolor que sentía ante la palabra “nigger”* que incluso era utilizada como insulto entre los propios jóvenes de color que habían interiorizado el insulto proferido por los blancos.

El dos de Mayo de 1955, la joven de quince años Claudette volvía del instituto Booker T. Washington, donde estudiaba soñando en convertirse en abogada de derechos civiles para defender lo que tanto le molestaba y apenas entendía. La segregación racial. Ese día hacía calor, las jóvenes estudiantes regresaban cansadas a sus casas en el autobús municipal. Las ordenanzas municipales obligaban a los negros a sentarse en las últimas filas y si entraba algún blanco/a y no tenía asiento debían levantarse todas las negras de la fila para dejarle sentarse sin ningún/a negro al lado.

El autobús donde iban Claudette y sus compañeras iba lleno. En una parada, entró una joven blanca por lo que conductor exigió a las chicas que se levantaran. Las compañeras de Claudette lo hicieron. Ella no. Años más tarde confesaría que era como si sintiera la mano de Sojourner en su hombro obligándola a rebelarse contra las normas absurdas del segregacionismo. Siguió sentada sin hacer caso. El conductor al ver una patrulla de policía denunció a la joven y entraron para detenerla. No quiso levantarse ante los que la detenían por lo que tuvieron que sacarla por la fuerza, la esposaron y en vez de conducirla a un  centro de menores fue encarcelada en la prisión provincial, con los presos adultos. Permaneció horas encerrada en un recinto sucio y solitario hasta que su madre, junto con el pastor de su parroquia, fueron a recogerla.

Faltaban nueve meses para que el uno de Diciembre de ese mismo año Rosa Parks hiciera algo parecido convirtiéndose en símbolo y espoleta del movimiento más importante contra el racismo americano. ¿Por qué se hizo un icono de Parks y no de Colvin?

Rosa Parks era secretaria del NAACP, movimiento pro derechos civiles, que dirigía el reverendo Martin Luther King, conocía a Claudette y se apreciaban. En esos tiempos buscaban alguien que fuera revulsivo para la comunidad negra, Claudette era joven, rebelde, presentó resistencia a la detención, poco después de la misma quedó embarazada de un hombre mayor y casado…y su piel era demasiado negra para convertirse en un símbolo aceptado por los blancos. Cuando la acción de Rosa Parks saltó a los medios, la misma madre de Claudette le dijo: “ Guarda silencia, deja que Rosa sea la única. Los blancos no la van a molestar, su piel les gustará más que la tuya” Dura realidad que era cierta. Hay escalones en las razas…cuanto más blanca más aceptada como «negrita buena»

En una reciente entrevista Claudette Colvin confesaba sin pena: “Ellos [los líderes locales de los derechos civiles] querían a alguien, creo, que impresionara a los blancos, y que fuera un icono. ¿Sabe a qué me refiero? Como la gran estrella. Y no pensaron que una adolescente de piel oscura, de bajos ingresos y sin el graduado pudiera contribuir”. “Es como leer una vieja novela inglesa cuando eres el campesino, y no te reconocen”.

Poco después ocurrió un hecho que marcó a la joven.  Un vecino y compañero de instituto, Jeremiah Reeves, fue acusado de violar a una mujer blanca. El chico tenía  solo dieciséis años. Colvin, le recuerda correcto, buen estudiante, limpio, educado…Fue condenado a muerte en la silla eléctrica, pena que se cumplió teniendo  22 años. Siempre pensaron que era inocente. Entre la población negra se insistía en estas premisas “No mires a una mujer blanca que veas caminando por la calle… cruza la calle y finge que tienes que atarte los cordones. No mantengas contacto visual con las mujeres blancas’”. Como hoy mismo, los padres/madres afroamericanos insisten en consignas de autoprotección ante la policía o cualquier ciudadano blanco al que contemplar a un negro cerca, le resulta sospechoso.

Colvin calló durante años su acción del autobús. Al tener a su hijo a tan temprana edad enterró para siempre los sueños de ser abogada, pero cansada de la sociedad segregada del sur americano, marchó a Nueva York, donde se preparó para ser enfermera auxiliar, conformó a su familia sintiéndose más cómoda en la nueva ciudad. “En Nueva York nadie mira si eres negra o blanco, solo les preocupa el dinero”, dijo en la entrevista.

Con la acción de Colvin como pionera , que seguro influyó en la de Rosa Parks, comenzó el boicot a los autobuses municipales de Montgomery. El pastor y líder del NAACP, Martin Luther King  pidió a la población de color que no subiese en los  transportes urbanos  dando comienzo el tres de Diciembre de 1955 el gran boicot que fue secundado por toda la población de color. Durante días se veían las largas colas de personas que volvían caminando de sus agotadores trabajos hacia sus hogares. Pronto se organizaron con coches particulares compartidos, incluso alquilando transporte colectivo para no claudicar ante la segregación municipal hasta que  éstos  cedieron y abolieron la absurda ley. Fue un gran revulsivo en Norteamérica y primera de las victorias conseguidas por el movimiento a favor de los derechos civiles.

Claudette y cuatro persona más, aconsejadas por un abogado experto en derechos civiles, demandaron a la empresa de autobuses  consiguiendo  que fuera condenada por considerar que la segregación en los autobuses era anticonstitucional según determinaba la 14º enmienda de la Constitución.

66 años después de ocurridos estos hechos, un juez anuló los antecedentes penales que Claudette que aún mantenía.

Durante años calló su hazaña y la NAACP la marginó del honor de haber sido la primera mujer negra en ceder ante el segregacionismo hasta que el periodista Gary Gounge escribió un libro sobre su vida decidiendo por fin salir a la luz, impulsada por el ansia de que sus nietos conocieran la hazaña que hizo siendo apenas una niña.

Hoy vive en una residencia de ancianos en Birmingham, ha recibido homenaje de la sociedad como el prestado por el alcalde de Montgomery, Steven Reed, elegido en 2019 como el primer alcalde negro de la ciudad,   que dijo: “La historia de Claudette Colvin es un ejemplo universal de coraje”,. “Sigue siendo actual. A través de Claudette Colvin, tenemos la rara oportunidad de celebrar la tenacidad y la valentía poco comunes en alguien que era muy joven.”

Quizá los pequeños actos parecen poco importantes pero pueden ser detonantes de grandes revoluciones. El ejemplo de Claudette Colvin no puede quedar en el olvido por mucho que no sirviera de icono para el movimiento. Su piel negra oscura es motivo de orgullo.

María Toca Cañedo©

 

*Nigger: negrata, apelativo muy ofensivo que se utilizaba contra la gente de color.

Sobre Maria Toca 1538 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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