Con cariño: a Javier Marías

¿Cómo vamos a comparar nacer en una familia de enjundia intelectual, con padre refutado por organismos internaciones, ligeramente proscrito por el franquismo, catedrático  y opositor,  con ser hija de costurera y portero? ¿Cómo vamos a comparar autor de parajes truñeros que necesitan varias vueltas para desenmadejarse con una voz infantil que hizo del dolor señuelo de belleza sencilla? Evidentemente, jamás. Son incomparables.

Todo lo que sean loas al vecino le quita protagonismo al nene erigido por decisión propia y un poco de PRISA, caballero de las letras hispánicas. Aunque infle hasta el infinito historias que no dan ni para diez hojas;  él, con su pubis moreno las convierte en cuatrocientas. ¿Qué hablamos de mujeres ninguneadas, o maltratadas por la historia? nos responde que son cosa de feminismos trasnochados, de odiadoras de hombres. Sobre todo, odiadoras de Marías, que no le dedicamos loor y pleitesía a toda hora y perdemos tiempo con otras literatas. Y se mosquea. Con razón. Porque él, el ínclito que publicó a los diecinueve años…Así, con dos gónadas bien puestas, es a la literatura, lo que las nubes a la lluvia: origen y causa. Hay que reconocerle que tuvo el decoro de hacer desaparecer  su primer  libro por considerarlo indigno y de baja calidad. Pero publicó con diecinueve. No por ser hijo de, no por ser hombre, no por ser modernito madrileño. No, nada de eso fue la causa ¿Por qué, entonces, publicaste, Marías?  Él mismo nos lo cuenta: un editor amigo de papá  Julián  leyó su obra y ¡zas! vio el ingenio y publicó. Como a cualquiera. Como a Gloria, como a usted, como a mí…

He leído mucho a este hombre, lo confieso. En mi descargo diré que tengo que leer mucho si pretendo escribir,  que me fue vendido por consejo explícito: lee a Marías, verás. Lo hice. Vi oficio, solo faltaría, viniendo de donde viene, teniendo el día entero para escribir, editorial a su servicio, y medios de difusión a cascoporro. Oficio, sí, talento, jamás. No hay una sola línea de sus novelas que desprenda el tufo de un talento innato, ese que deslumbra aunque no tenga la factura de la perfección. Ni miaja.

Como articulista, lo he seguido también. Elegante, facechoso de textos bien elaborados, con toque de ironía, con sutil encanto de perfume caro. Recuerdo con cierto cariño un artículo que escribió a un soldadito de plomo. Bello, con factura sencilla construyó un folio impecable. Y varios más.

En los últimos años el señor Marías se nos ha hecho mayor y sin más oficio que escribir y editar, sin más peculio que el que sale de su pluma y de su aplomo de hombre intelectual, se ha embotado. Cosas de la edad, don Javier, que nos falla la próstata , ya no ligamos púberes y tenemos que consolar con deslumbrarlas con el ingenio pelón del que carece, porque esa mirada de ave torcaz o de palomo cojo, ha perdido donusura. Y se enerva. Y se le nota. Por eso desgrana insensateces en su columna, que la debieran leer antes de publicar, por cierto,  porque  ofrece  ataques de mandobles Bradominescos a diestra y siniestra. Y por la siniestra si hay sexo femenino, ni te cuento. Porque viene siendo algo obsesivo la fijación de don Marías por nosotras. No por todas, concedamos que las sumisas le ponen. No, somos las que levantamos el testuz y le acaloramos cuestionándole. No nos lee, pero nos desprecia. Y se le nota mucho.

Nunca osaría doña Gloria, disputar el cetro de don Celemín de las Letras Hispánicas, no tema, don Marías, ella era más de gata chundarata y de puestas de sol. Por eso, cumple cien años y la amamos y a usted hace tiempo que su gato huyó del hogar por no aguantarle. Cascarrabias, que es usted un cascarrabias decrépito.

Maria Toca

Sobre Maria Toca 1538 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

59 comentarios

  1. Me parece incorrecto e inexacto juzgar a los escritores por sus historias personales ,algunos con una aurea de alcoholismo o drogodependencias y neurosis han sido juzgados como idolos por ese tormento interior que se les presupone a los artistas «profundos «en cualquier arte ,otros vanagloriados por los intereses politicos o de moda de su epoca.
    Honesta y humildemente creo que el valor esta en la trascendencia de la obra independientemente de su habitat y por encima de todo ello del juicio personal de cada lector .
    Es licito dar tu opinion y lo que me parece absurdo es que por ella se te descalifique personalmente
    El dicho antiguo porque hay gustos hay colores me parece muy adecuado . Aprendamos a aceptar que no tenemos la verdad unica .
    Y puestos asi ,a mi ….pues me gustan muchisimos escritores entre ellos Marias y otros poco como Cortazar y si quieren descalificarme adelante tengo buena cintura 🙂
    Tan solo alegrarme que nuestro tema de debate sea la cultura

    • Cuando un señor descalifica la literatura femenina, cuando un señor entra a saco en la descalificación de una poeta muerta, estamos en nuestro derecho a juzgar su obra. No sé si leyó mi artículo, en él explico claramente que tiene buen oficio, que como articulista lo considero bueno. Me he tomado la molestia de leerle. No hablo de su vida personal, hablo de su vida pública; que publicó a los 19 años, lo contó él en una biografía (léala, yo lo hice) y que la novela era tan mala que luego la retiró, lo contó él. ¿Es malo recordarle que fue por su padre? Es decir, el señor Marías tiene derecho a decirnos quien y como leer, quien es bueno y quien no y yo no puedo darle una colleja con sus argumentos? Dejemos a los popes, hay mucha más literatura que la que propicia PRISA y esos sinsorgos con oficio y poco talento. Gracias por su comentario y por leer #LaPajarera.

  2. No sé hasta dónde le llega el intelecto a usted, pero deduzco que su mal humor supone un paso atrás en libertad de expresión. Marías es un opinador y opina. Es un buen novelista y se expone a la crítica, por serlo. Los «ismos» son interpretable y nos movemos por un bosque no del todo señalizado. El cariño que usted le manda a Marías es el del cardo o el higo chumbo : púas. Manejarse por la vida en la versión de género que sea es complicado , pero con un cerebro bien ventilado se sale adelante.

    • Mi intelecto señor Moisés, está bien, gracias. Mal hace empezando a argumentar con una descalificación. Hoy tengo tiempo y me tomo la molestia de responderle, pero no se hará costumbre. Fíjese si amo la libertad de expresión que publico su comentario y mi respuesta. Para usted, Marías es bueno, para mí también, para usted todo lo que dice el oráculo de Marías es bueno, para mí no. SI soy cardo o higo chumbo, créame, señor Fernández queda lejos de su interés. Un saludo y gracias por su amable colaboración en #LaPajarera.

  3. No es complicado en absoluto manejarse «en la versión de género». No hay más que ver cómo triunfa el señor Marías cuando saca a relucir ese tufillo de macho mamarracho. Tal vez a otros «géneros» les cueste alguito manejarse por la vida. Incluso con cerebros tan bien ventilados como el que más.

  4. J. Marías es magnífico escritor profesional pero a la vez es un ególatra tan convencido de sí mismo que en algunos artículos hasta se atreve a atacar hasta a… ¡J.Marías! Debe ser que el hecho de estar tan endiosado le resta memoria o ésta es selectiva y prioriza la «brillantez» de la idea que quiere presentar en un momento concreto a otras anteriores, ya olvidadas por algunos de «sus» lectores.

    Pero no todos los que amamos la literatura nos rendimos incondicionalmente a los autores y, de vez en cuando, descubrimos carencias «afectivas», ofensas no olvidadas o, simplemente, falta de genio en la «pulcritud» de algunos escritores. Y por desgracia hay muchos con esos destellos de miseria escondida.

    • Así es. No sé si queda claro en el artículo, pero admiro su oficio. Escribe de forma impoluta, construye las frase de forma perfecta. Adolece (a mi criterio) de falta de ingenio, ese que le sobra a Vargas Llosa, o a García MarquéZ o a Cortazar, que ni se les asemeja en nada. Es un profesional de la escritura al que las cosas se le ponen feas. Los tiempos son duros y él tiene poca imaginación (sus novelas marean sobre el mismo tema, página tras página) Le gusta vivir muy bien y no trabaja. Está muy amargado y se le nota, por eso destila veneno en cada artículo. Es mi opinión y como tal la expongo. Saludos cordiales y gracias por su aportación, solo espero seguirle teniendo como lector de #LaPajarera.

  5. Leí el artículo de Marías y no me gustó en absoluto. Ya estoy muy mayor para que me vengan a recitar la lista de autoras que nos daban en el instituto. No se juzga, o no se debería, a nadie por su género, sino por cómo escribe.
    En estos últimos meses he leído muchísimo y me di cuenta de que la mayoría de mis lecturas fueron de autoras, aseguro que disfruté muchísimo.
    Y estoy segura de que a quienes les gusta Gloria Fuertes, en ningún caso, disfrutan sus escritos porque fuera una mujer.

  6. No se porque os meteis con este Marias, porque no le parece gloria fuertes una gran poeta ? es su opinion nada más, o es que tampoco se puede opinar ?

    • Claro que se puede opinar. Imagino que yo y #LaPajarera tenemos el mismo derecho a opinar sobre él. Y aportamos datos muy concretos sobre su incompetencia, cosa que él no hace sobre Gloria Fuertes (con mayúsculas, por favor, es mujer y poeta, además de nombre propio) Él como dios supremo de las letras hispánicas, opina que no le gusta, sin más…Yo aporto argumentos.
      Gracias por su amable colaboración y su lectura de #LaPajarera

  7. Qué monton de insultos, de rabia, de desprecio y de envidia, que se dice escritora la que firma. Si ese es su cariño, le faltan cámaras de gas para su guerra. Si hablamos de respetar las opiniones y trabajos de los demás… un desastre! Ataques a la persona, juicios de valor, sentencias y pena, mucha pena. Qué grande nos queda el simple respeto, la libertad… y vamos de listos, de justicieros y de visionarios. Una pena!

    • Es decir, que le da pena que escriba, que opine, que argumente sobre un señor que permite desacreditar, opinar, ultrajar…¿Dónde ve ataques? ¿quizá en que cuento cosas que él cuenta en su biografía?¿quizá porque expreso con claridad lo que hace ese tipo? ¿Dónde encuentra la falta de respeto? Mucho me temo señor PERSONA…que usted ha leído poco a Marías y nada a mi. Le confieso una cosa, tiene razón, pero mucha, mucha. Tengo envidia de Marías, ese es el quid. Le envidio poder escribir, tener caja de resonancia para todas sus bobadas en un medio importante, que no tenga que trabajar como yo,ni levantarse a las siete de la mañana todos los días. Le tengo mucha, pero mucha envidia, por haber nacido rico y culto, porque su padre le protegiera y le proporcionara cobertura. Claro que luego oigo a sus vecinos lo que me cuentan de él, y se me pasa. Está amargadito el pobre. Me temo que como usted.
      Gracias por su colaboración en #LaPajarera, ¿qué seríamos sin los benditos haters? Un gran saludo.

      • Tus faltas de respeto, decoro y educación, tus juicios orientados al odio y linchamiento, desprecio… al final lo de que te criaste en una portería lo llevas escrito en la frente, escritora, quieras o no, desbordas una miseria inmunda en tus palabras «autor de parajes truñeros que necesitan varias vueltas para desenmadejarse con una voz infantil que hizo del dolor señuelo de belleza sencilla» «nene» «erigido por decisión propia» «Aunque infle hasta el infinito historias que no dan ni para diez hojas; él, con su pubis moreno las convierte en cuatrocientas» «tuvo el decoro de hacer desaparecer su primer libro» » No por ser hijo de, no por ser hombre, no por ser modernito madrileño» «solo faltaría, viniendo de donde viene, teniendo el día entero para escribir» «Oficio, sí, talento, jamás» «No hay una sola línea de sus novelas que desprenda el tufo de un talento innato» «se nos ha hecho mayor y sin más oficio que escribir y editar… se ha embotado» «Cosas de la edad, don Javier, que nos falla la próstata , ya no ligamos púberes y tenemos que consolar con deslumbrarlas con el ingenio pelón del que carece, porque esa mirada de ave torcaz o de palomo cojo» «desgrana insensateces» «concedamos que las sumisas le ponen» » su gato huyó del hogar por no aguantarle. Cascarrabias, que es usted un cascarrabias decrépito» Y tu me llamas HATER… yo te llamo enferma. Gracias por rebajarte de esta forma tan escandalosa y mostrarnos lo que Javier María explicó. Saludos cordiales.

        • Te voy a hacer la faena de publicarte, Felipe…Y te voy a decir que me encanta tu comentario. Oye, me has subido al cielo infinito, ni en mis mejores sueños contaba yo con un admirador (hater horteril,todo sea dicho) de tu talante. Porque me citas los mejores párrafos. Se nota que te encanto. Se te nota el amor que consideras prohibido por mi belleza y talento…Se te nota, querido. Tan solo decirte, que sigas, que insistas en ello, lo mismo un día me consigues tantos lectores que puedo amarte.
          Saludos cordiales. Gracias otra vez de tu enferman favorita. Mi pequeño haterito…

    • ah, y no me digo escritora: lo soy. Doce novelas escritas, dos publicadas, diversos premios de relato, uno de novela, siendo finalista en varios y muchos lectores lo avalan. No venderé como el señor Marías, pero escritora lo soy. Mal que le pese, amigo.
      Saludos de nuevo, querido hater.

  8. Dentro de 100 años, la gente seguirá sabiendo quién fue Gloria Fuertes.
    En 20 años, nadie sabrá quién era Javier Marías.

    Gran artículo Maria!!!

  9. Por esta magnífica crítica la he conocido a usted. Y me quedo a su lado si me lo permite, porque voces rumiantes hay muchas, muchas, de esa España que embiste del poeta (que es perfectamente aplicable a cualquier otro pueblo sobre la tierra) pero voces sosegadas no tantas. La suya lo parece, así que me voy a quedar escuchándola.

    • Gracias Saray, #LaPajarera la firmamos un grupo de gente que amamos la palabra y creemos que es un arma de mejora social. Intentaremos estar a la altura. Un abrazo y espero siga opinando, cuando esté de acuerdo y cuando no.

  10. Concuerdo absolutamente con el comentario anterior, y faltando a mi costumbre de hablar, y escribir, unicamente en Gallego, le digo a Javier Marías que sabe perfectamente que es un escritor absolutamente prescindible y ya olvidado en vida. Gloria Fuertes pervive en el imaginario popular y la cantan los niños. El futuro es suyo, y de quienes no nos apoltronamos ni nos arrodillamos delante del becerro de oro. En paz!

    • Ayyyy mi querido Sapoconcho, como amo su tierra. Fijese que mi segunda novela tiene a Santiago y A Pobra como escenario. Gracias por sus palabras. Espero que siga aquí cerquita. Saludos y bicos

  11. Marías dice que Gloria Fuertes no fue una gran poeta y estoy de acuerdo. Eso no me hace antifeminista ni nada por el estilo; simplemente su poesía, que a mi parecer es accesible y sincera, no es sin embargo brillante. Él afirma en su artículo que el movimiento feminista ha intentado reivindicar a varias literatas por el simple hecho de ser mujeres, cosa que tiene algo de verdadero (digo, por algo el movimiento se llama así, feminismo). Lo malo es cuando se intenta vender como genial una obra que no lo es, aunque eso no quite que tenga calidad y valía. Esto pasa también con escritores del sexo masculino. P

    • Si conoce algún caso de imposición por el movimiento feminista de una escritora sin valor, está invitado a mostrarlo aquí, en #LaPajarera, sin problema. Fijese en los que vamos publicando en que fue al revés. Le invito a leer a María Lejárraga, a Camillero Claudio…por poner ejemplos recientes. Como dijo Emilia Pardo Bazán: que distinta hubiera sido mi vida si en vez de Emilia, pusiera Emilio en mi DNI. La mujer ha sido marginada , ninguneada por la sociedad patriarcal. Sólo unas pocas y con un esfuerzo titánico, consiguieron pasar el filtro.
      Un saludo y gracias por leernos y opinar.

    • Cierto que su poesía no era de excesivo talento, pero su prosa poco conocida en España y sin embargo bastante conocida y valorada en EEUU, sí. Vetada políticamente aquí solo le permitían publicar poesía «no subversiva». Quizá el señor Marías no conozca esos datos, quizá esté muy ocupado atendiendo a sus privilegios de género y clase.

  12. Gracias Maria, un gusto leerte, Gloria Fuertes se chambeo la vida, pero sobre todo la poesía, por eso la recordamos y la recordaremos, ella alegro muchos momentos de mi infancia, y si , esta bien parar los pies a un señorito de las letras que por mucho o poco que nos pueda gustar, debería respetar por que ella ya no esta para defenderse y sobre todo por que hizo felices a muchos y muchas personas, de nuevo gracias por poner a este señorito en su sitio.

    • no pongo en duda que a un imaginario Emilio Pardo Bazán le habría ido mejor, desgraciadamente es así pero sobre el artículo de Javier Marías en concreto él alude a muchas mujeres que sí considera geniales y grandes escritoras, incluso recomienda leerlas… en ese sentido y sobre todo cuando dice «y centenares más»…. creo que hay que tomar su crítica a Gloria Fuertes como algo respetable y no afectada porque Gloria Fuertes fuera una mujer… ¿no le parece? ¿no le parece que una mujer escritora puede ser mediocre, igual que un hombre escritor puede ser mediocre?, fuera así que en lugar de Gloria se hubiese llamado «Glorio»… o Manuel o Francisco Fuertes ¿ usted cree que la crítica de Javier Marías hubiera sido diferente?… ¿y además… todas las mujeres que nombra como geniales artistas? … En general vivimos una mala época para las críticas. No gusta que alguien diga tan claramente «no me gusta». Lo que falta en el artículo de Marías (supongo que por pura limitación de espacio) son los argumentos, que al final es lo que confiere al gusto personal una cierta dimensión. En todo caso, antes de criticar al señor Marías por su gusto, quizás fuera una buena idea preguntarle por sus argumentos, y también preguntarle a usted por los suyos, en defensa de la genialidad de Gloria Fuertes.

      • Mira Belinda, para empezar el señor Marias demuestra conocer poco la literatura femenina, porque obvia que todas las que nombra tuvieron vidas terribles, que no fueron publicadas, casi ninguna, en vida, por tanto demuestra lo que condena. Decir que Gloria está sobrevalorada, me parece genial, pero una pregunta ¿a qué viene? ¿Estaba contando algo referente a ella? No la nombra de forma gratuita para confirmar las presiones que las endemoniadas feministas hacemos en el mundo cultural. Claro, ¿qué hacemos leyendo cosas que no haya escrito él? Que es rey de Redonda y Dios supremos de PRISA. Aceptamos critica, y diatribas misoginas, pero quien las hace debe entender que nos vamos a defender, como he dicho más arriba, con las uñas sacadas. Y eso he hecho, tomar lo que sé, porque es público y publicado por él y sacarle un poco los colores. Mal que le pese es un niño/viejo malcriado y protegido de la cultura oficial.
        Muchas gracias por su colaboración y lectura de #LaPajarera

  13. La verdad es que se hace difícil responder a un artículo tan sesgado y repleto de inexactitudes y descalificaciones. Empezaremos por lo obvio: está usted en su derecho de no estar de acuerdo con las afirmaciones que pueda hacer Javier Marías en cualquiera de sus artículos, pero no creo que para rebatirlo sea necesario mentar sus supuestos fallos de próstata o su «mirada de palomo cojo». Lo curioso del caso es que en alguna de sus respuestas a anteriores comentarios se sorprende de que se le reprenda por ello e incluso acusa a Marías de «ultrajar» a la gente en sus textos. Recuerde aquellas zafias alusiones de Salvador Sostres a las mujeres y a su olor a ácido úrico y dígame después en qué se diferencian de las suyas (a esas alusiones, por cierto, les dedicó también Marías un artículo).
    Por otro lado, como muy sensatamente le recordaba otra comentarista, no es muy conveniente emplear la historia familiar de los autores como arma arrojadiza, más que nada porque es un recurso doblemente peligroso. En primer lugar, porque recurrir a mentar al padre de Marías (y no, curiosamente, a su madre, Dolores Franco, que hizo también indudables méritos como profesora e intelectual) demuestra la poca cantidad de argumentos de que se dispone. ¿O se trataba tan sólo de establecer una burda comparación entre el «señorito» Marías y la humilde y abnegada Fuertes? Qué bajo sería eso.
    Si además no se conoce bien el terreno que se está pisando, se pueden cometer errores de bulto. Como cuando se señala a un «amigo» de su padre (y dale) como responsable (¡zas!) de la publicación de su primer libro. Eso es falso, así de claro. No le aburriré con los detalles, pero sepa que los encontrará todos en el prólogo que acompaña a todas las ediciones de «Los dominios del lobo» (que así se llama la novela) desde que fue reeditada en 1987.
    Si, como afirma, es tan devota lectora de Marías, no dudo de que le echará un vistazo, no sólo al prólogo, sino a la novela entera, un “pastiche” muy liviano y divertido, sin pasajes “truñeros” ni esas molestas madejas sintácticas que tanto la irritan. Tal vez ver lo que era capaz de escribir Marías con diecisiete o dieciocho años le ayuden a reconocer en él ese “tufo” a “talento innato” que ahora le niega. En cualquier caso, no me cabe ninguna duda de que seguir leyendo a Marías colaborará a engordar ese currículo como escritora que con tanta modestia expone en una de sus respuestas. Quién sabe, tal vez a la decimotercera vaya la vencida.

    Siga practicando.

    Con cariño se lo digo.

    • Larga, muy larga su colaboración, señor Tonino, lo cual agradezco porque casi le convierte en colaborador a tiempo completo de #LaPajarera. Las menciones que hago a la próstata del señor Marías, son licencia literaria que toda persona bien intencionada entiende. Cuando digo que el señor Marias publicó con 19 años, y luego retiró su novela, porque se la publicó un editor conocido de su padre, es cierto, o miente él en su biografía publicada y leída por mí. Como veo que le conoce bien, preguntele, porque a lo mejor, es usted quien no lee a Marías. No se equivoque, no juzgo al señor Marías por no gustarle Gloria Fuertes, claro que no. Lo que molesta es que tenga la insidia de decir que se la celebra por ser mujer, y que las feministas imponemos criterios. Si usted leyera algo más de lo que aquí se publica comprobaría las historias desalentadoras de muchas mujeres ninguneadas y vejadas solo por serlo. Que ese señor se ensañe en cada artículo con el movimiento feminista, con nosotras, y mente descalificando y sin venir a cuento a una muerta, ofende de forma gratuita. Entendemos que le hacen falta lectores y esto vende, la polémica vende, pero cansa y ofende. Y sí, nos hemos cansado de poner la otra mejilla, de victimizarnos y hemos pasado al ataque. ¿Le parece mal? pues lo siento amigo. Sabe que pasa, que si seguimos agachadas lo más fácil es que sigamos siempre, y ya no. Mi artículo pretende demostrar que a ese señor las cosas le han sido muy fáciles, y le siguen siendo. Que recibió mucho, que es lo que es porque se apellida como se apellida y porque en este país hay una cultura protectora de popes inanes. ¿Es posible que Gloria Fuertes esté sobrevalorada? puede ser, es opinable. Mi artículo pretendía demostrar que el señor Marías, está sobrevalorado, hasta el infinito y más ¿Duele? pues mire usted, no tengo tiempo de sentir lástima por ustedes. Y claro que hablo de clase social, claro que hablo de diferencia, si para usted eso es bajo y malo, vuelve a dejarme indiferente, porque las clases sociales privilegiadas existen y muchos antes que yo han hablado de ellas.
      En estos días vecinos y conocidos del interfecto Marías me han contactado contando anécdotas sublimes de su prepotencia, de su mala educación, que por supuesto no voy a reproducir, porque creo que ya le he dedicado tiempo de más y porque eso sí pertenece a su vida personal.Otra cosa es su obra literaria, su persona pública, su mirada de palomo cojo (califico como me da la gana, otra vez, puede criticarme, pero la mirada de Javierito,tiene ese aire de perdona vidas…)
      Acostumbrense señor Tonino, si agreden, devolvemos el golpe. Olvídense de mujeres sumisas que solo se defienden y puede usted insultarme con sus comparaciones de Sostres, o definirme como sesgada y sucia (artículo, no yo, solo faltaría) puede usted venir #LaPajarera a contar lo que quiera. Es libre. Y yo de responder con las uñas sacadas. Un saludo muy cordial y agradecida de su colaboración

  14. Está guay el artículo. Este Marías es un pesao, de eso no cabe duda, pero su artículo, que me he leído por el suyo de usted, tampoco lo veo tan grave: una nadería para decir que no le mola Gloria Fuertes. A mi tampoco, aunque me mola más que el melifluo don Javier. En fin, ¿lo de donusura es errata o feliz hallazgo? Saludos cordiales.

    • Gracias amigo Hombre. La palabra donosura me encanta y suelo utilizarla con frecuencia. Le agradezco su colaboración en #LaPajarera, y le invito a que siga leyéndonos y compartiendo nuestro magazine. Tanto si está de acuerdo como si no lo está.
      Saludos y gracias

  15. Si hablamos de «vidas terribles» hablemos de ello. Si hablamos de calidad literaria, preferiría argumentos, un modelo crítico, algo…. ! una estructura de análisis crítico sobre la que mantener que Gloria Fuertes era genial, buena o medrioce escritora. Se lo sugiero a Marías… y a usted en este blog. Un espacio así sería buen territorio para esgrimir argumentos, hacer crítia literaria de verdad, con profundidad. ¿Existe eso actualmente?. También se puede hablar de las familias de los autores, de su clase social, de si lo han tenido fácil o no, incluso de su próstata, pero…. ¿y la crítica literaria? ¿y los argumentos?. No los encuentro. Al final todo parece que se queda en el gusto personal aplicado a personas, sus vidas o sus obras. Tan intocable parece el gusto personal como el derecho al enfado o a la defensa. Bien, de acuerdo. Ahora ¿analizamos la obra?. En su labor de crítica, los recorridos del gusto son estrechos y se quedan cortos.. empiezan y acaban en la epidermis del sujeto que, legíticamente, expresa su gusto o su disgusto, uñas mediante. Queda demostrado, por otra parte, que estas maneras son terreno fértil para airadas y carnosas discusiones en blogs y demás foros. ¿Y los argumentos? Insisto. Los criterios es la parte difícil y profunda del asunto, el sustento de una crítica que merezca tal consideración… , si bien totalmente innecesarios cuando de expresar el gusto personal se trata. Le invito a que aproveche cada oportunidad (y esta lo es o lo era) al pensamiento crítico, al análisis literario, a la exploración de criterios sobre aquello que se pretende criticar. Para debates sobre la próstata del vecino ya están los programas rosas de la televisión. Un saludo.

    • Creo Belinda, que en #LaPajarera no habrá usted leído por ningún lado que hacemos critica literaria. Más que nada por falta de personal, si usted quiere la invito a hacerlo. Ya le aviso que aquí nadie paga, pero nadie cobra. Y yo, que soy la que más colabora…no me considero capaz de criticar ninguna obra, porque creo que cada lector hace su análisis y considero la critica literaria un poco inútil, la verdad. No saquemos las cosas de su cauce. No hice critica literaria a nadie. Escribí sobre mis percepciones de la literatura de un señor. Hablé sobre el cansancio que me producen los tipos que pontifican y bien harían en callar su pulcra boca porque teniendo una vida tan pública podemos sacarles los colores.
      Y creo que no fui muy critica con la literatura del señor Marías y no me pronuncié sobre la poesía de Fuertes. Reitero, no me considero oraculo de nada. Pero cuando me pisan el pie y más si es el del feminismo, salto. Tan solo eso. Gracias por su colaboración y tenga en consideración hacer usted la critica literaria.
      Saludos cordiales

      • Gracias por su comentario. «No hice crítica literaria a nadie»….. pero » Escribí sobre mis percepciones de la literatura de un señor»… tiene algo de vocación crítica pero desde el gusto o percepción personal. Muy bien, en su derecho está. Es cómo lo hacen ahora la mayoría de políticos en sus supuestos debates. Pero la crítica sí es muy útil, María, no como oráculo de ninguna verdad absoluta, sino como fuente de reflexión basada en criterios estéticos, éticos, morales, políticos, económicos, etc. Falta la crítica actualmente porque sobra el gusto o la percepción personal. Está bien que uno diga y publique lo que piensa, faltaría. Lo que ocurre es que si eso se hace bajo el convencimiento de que la crítica (incluida la literaria) es «un poco inútil» lo que estamos es abonando el terreno a los debates que enfrentan gustos o «percepciones» personales. Y sobre el gusto personal, como decía más arriba, nada hay que decir que no sea respetarlo, pero el recorrido es corto, chato: si a mí me gusta la tortilla con cebolla y a usted sin cebolla, ¿qué se puede decir?. Hemos terminado. Hablemos de otra cosa. Ahora bien, si queremos incluir en nuestra diatriba a la tortilla criterios nutricionales (por ejemplo) entonces necesitamos argumentos (criterios nutricionales) en favor y en contra de la cebolla. Y eso; aportar esos argumetos, por supuesto que es útil. Lo que pasa es que hay que saber de nutrición. Al gusto o la percepción personal, toda la legitimidad (cuando no implica falta o violación de derechos a otros, por supuesto), pero eso sí que me parece menos útil, a no ser que por utilidad reconozcamos cierto efecto de autoterapia. Expresar el enfado personal es terapéutico y quien más quien menos, todos necesitamos algo de terapia. Quizás este sitio, que he descubierto ahora, es más un lugar para expresar percepciones personales, enfados o alegrías. Bien. Nada qué decir. Buscaré los criterios y los argumentos en otros blogs, en otros lugares. Muchas gracias. Un cordial saludo.

        • Hablando de crítica literaria nada mejor que citar a García Viñó (D.E.P.)

          Los críticos del Círculo de Fuencarral, que trabajan en el Centro de Documentación de la Novela
          Española, editor de La Fiera Literaria, los Pliegos de Pensamiento Múltiple y los Cuadernos de Crítica,
          han demostrado, mediante el método de la crítica acompasada, que los novelistas pertenecientes al
          sistema de la industria cultural, inquilinos permanentes de las listas de libros más vendidos y
          protagonistas de todos los actos literarios públicos con proyección mediática, aparte no saber componer
          una novela, no dicen más que obviedades, vaciedades y tonterías, desconectados del más leve conato
          de una poética y una concepción del mundo. (El lector interesado puede consultar, en esta misma
          sección, mi trabajo Los escritores más vendidos y el retraso mental).
          Javier Marías, el más valorado y promocionado de todos ellos, además destroza la lengua
          española y su gramática, hasta extremos que hacen incomprensible que los críticos (p. ej. Ignacio
          Echevarría, Rafael Conte, Santos Sanz Villanueva, Darío Villanueva, Miguel García Posada, José
          Carlos Mainer) lo tengan por el mejor novelista español surgido tras el advenimiento de la democracia y
          le concediesen su premio anual correspondiente a 1993 por su pésima Todas las almas; que muchos de
          ellos, junto con escritores y profesores de literatura (José María Castellet, Ramón de España, Rafael
          Conte, Miguel García Posada, J. A. Masoliver Ródenas, Santos Sanz Villanueva, Robert Saladrigas,
          Luis Suñén, Andrés Trapiello, Fernando Savater, José María Guelbenzu, Vicente Molina Foix, Rosa
          Montero, Maruja Torres, Luis Goytisolo, Antonio Muñoz Molina, Pere Gimferrer…, como he dicho en el
          trabajo citado) considerasen esa misma novela, en una encuesta publicada por el diario El País, la
          mejor de las aparecidas en España entre 1975 y 1991; que le hayan sido otorgados infinidad de
          premios, entre ellos, el Fastenrath de la Real Academia Española correspondiente a 1995, igualmente a
          la novela mencionada; que la propia RAE le haya ofrecido un sillón; que el Ministerio de Cultura lo envíe
          contínuamente a las Ferias del Libro internacionales, en representación de España, y que unos cuantos
          escritores y críticos, a quienes se considera en pleno uso de sus facultades mentales -Miguel García
          Posada, Rafael Conte, Guillermo Cabrera Infante, Eduardo Mendoza, Juan Manuel de Prada, Luis
          García Montero-, hayan pedido para él el premio Nobel.
          Me propongo demostrar en este trabajo, que basta un análisis superficial de sus libros, para
          dejar establecido que es el peor escritor de todos los tiempos y lugares, porque no sabe puntuar,
          destroza continuamente la sintaxis, carece en absoluto de elegancia y estilo, es sumamente torpe en la
          adjetivación, tiene lenguaje de funcionario, pregona una zafiedad intelectual ofensiva para la inteligencia
          del lector y no sabe expresar lo que pretende porque no tiene las ideas claras ni conoce el significado
          de infinidad de palabras y expresiones. Su dicción es vulgar, a base de frase hechas, lugares comunes
          y expresión de valores entendidos; su profundidad, nula. No hablemos ya de organización de la materia,
          de tiempo, espacio, alusiones, elusiones, estructura, punto de vista, perspectivismo, valores estéticos,
          extrañamiento, forma de presentación de la realidad, etc., que son conceptos cuya consistencia sin
          duda alguna ignora. Desde la primera página de cualquiera de sus presuntas novelas, constituida por un amasijo de digresiones sin ningún interés, como veremos, en las que resalta el desmedido culto a sí
          mismo que practica, resalta llamativamente la torpeza expresiva, el chirriar de la impotencia en que
          naufraga a cada paso, su pobreza de ideas, su abrumadora reiteración de unas pocas superficialidades,
          su siempre inoportuna pedantería… Por supuesto, adolece de falta de las que llamo “ocurrencias”: esas
          formas de descripción, definición o adjetivación insólitas que caracterizan al escritor de raza y, por ende,
          de capacidad de extrañar y de crear valores estéticos, es decir, de hacer literatura.
          Llama la atención el hecho de que ni un solo crítico o profesor universitario haya señalado el
          hecho de que, al cabo de diez novelas -las llamo así para simplificar y hacerme entender-, no haya
          escrito una sola en tercera persona. Todas ellas lo están en primera. No niego en absoluto la licitud de
          hacer ese tipo de novela, pero sí señalo que el hecho de que un escritor sólo las haga tales debería
          haber resultado enormemente sospechoso. Para mí, se ofrece como una prueba más de su impotencia
          expresiva. Toda su producción girando en torno a sus recuerdos, viajando en torno a su propio ombligo,
          inmiscuyéndose desangelada y pedantescamente en lo que tendría que ser por definición un “mundo
          otro”, una “realidad otra”, sin levantar una realidad en la conciencia del lector con la mayor densidad,
          bulto, consistencia y expresividad, que es la misión del lenguaje novelístico, lo descalifican no sólo
          como novelista, sino hasta como escritor, si no lo descalificara ya, antes, su pedestre utilización de la
          lengua. Ni siquiera relatos se pueden considerar las obras de Marías.
          Cualquiera de los ejemplos o grupos de ejemplos que aquí ofrezca estoy en disposición de
          multiplicarlo por tres para quien me lo solicite, pues he dedicado otros tantos Cuadernos de Crítica a la
          citada Todas las almas y a Travesía de horizonte, El hombre sentimental, Corazón tan blanco, Mañana
          en la batalla piensa en mí –las cinco de las que aquí tomo ejemplos- y Negra espalda del tiempo, que
          dejo para otra ocasión.
          Para abreviar, utilizaré las siguientes siglas: TA = Todas las almas; TH = Travesía del horizonte;
          HS = El hombre sentimental; CB = Corazón tan blanco; MB = Mañana en la batalla piensa en mí; NE =
          Negra espalda del tiempo.
          Repeticiones injustificadas
          Marías parece incapaz de escribir la primera persona del singular del presente de indicativo sin
          anteponerle el pronombre: Yo llegué, yo entré, yo vi, etc… Impropio de un escritor.
          TA 41.- “Pensé que pensaría en su hijo”. TA 55.- “…una mirada mirando…”
          TA 61.- “Al hacer este recorrido que hizo”. TA 64.- “He sabido cuando supe”.
          TA 71.- “…es la persona a la que voy a preguntar… y cuando esté sentada le preguntaré”. TA 143.- “me
          di cuenta de que era ella o así creí darme cuenta.” TA 145.- “El olor de las zonas más olorosas”.
          TA 145.- “Las manos no comprenden las medidas que rebosan las manos”, que además es
          incompresible. TA.- “Así iba yo pensando y pensé”. TA 188.- “Ya ahora no estoy seguro de quererme
          marchar ahora”.
          TA 216.- “…supe más tarde que sucediera, sucedió cuando”… “Sólo cuando tuve edad para
          preguntarme…pude preguntar”. TA 219.- “…sin atreverme a pensar, volví a pensar”.
          TA 220.- “Como si fuese yo quien las recordara… pero no es posible que las recuerde…me resulta
          imposible recordar. Sin embargo, recuerdo…” (además de la espantosa cuádruple repetición, obsérvese
          la contradicción: “me resulta imposible recordar. Sin embargo, recuerdo…”). Sigue el lío en la 224: “y
          aunque no lo comprendiera entonces ni lo recuerde ahora, creo recordarlo ahora”. TA 224.- “Yo seguí
          pensando y pensé…”
          TA 226.- “…y terminaran de caerse y caer al agua”. TA 228.- “Nadie puede calentarlo y esta noche no lo
          ha calentado nadie”. TA 229.- “…sin necesidad de mirarlo, vuelve a mirar”.
          TA 240:- “Me fui solo de Oxford por azar tan sólo”. TA 241.- “…el cochecito de niño de mi niño nuevo”.
          HS 55.- “conocer a un desconocido”. HS 78.- “De cuanto luego supe y he sabido”.
          HS 83.- “La visión que Natalia ve”. HS 99.- “pensar mi pensamiento”. HS 110.- “Hoy estaba previsto que
          en vez de estar…”. HS 151.- “si lo determinante fuera que yo fuera”. CB 12.- “…le hizo pensar…sin
          pensarlo…”.
          CB 15.- “el murmullo del grupo agrupado”. CB 20.- “…al contraerse, los dos contrayentes…” CB 23.- “el
          sonido dormido de aquel con quien duerme”. CB 23.-”alguno le dijo algo”. CB 28.- “…le tira del talón que
          sobresalía bajo aquella tira”. CB 34.- “Tuve la sensación de no hacerlo al hacerlo”. CB 37.- “Nada de lo
          que sucede sucede porque nada sucede”. CB 44.- “Debía pensar…lo que había pensado…lo mismo que
          yo pensaba”.
          CB 45.- “…no lo sabía por la imposibilidad de saber…” CB 50.- “…había pasado más tiempo del que yo
          pensaba, pensé”. CB 53.- “…contemplando transcurrir el transcurrido tiempo”.
          CB 60.- “traductor para traducir”. CB 61.- “interpretar a un intérprete”. CB 61.- “Lo que el traductor
          traduce”.CB 64.- “Estamos diciendo lo que se está diciendo”. CB 80.- “a mano sólo la propia mano”.
          CB 83.- “Familiarizándose con mi familia”. CB 83.-”ahora había una otomana donde no había otomana”.
          CB 92.- “un susurro que pudo no ser susurrado”. CB 136.- “…pensar que en otro momento debía pensar
          en ella”. CB 138.- “No sabía que no sabías…” CB 145.- “Le conté lo que me había contado”.
          CB 145.- “¿Por qué no le preguntaste?, me preguntó. CB 162.- “mi temporada de temporero”.
          CB 164.- “darse a conocer a desconocidos”. CB 164.- “Yo la aconsejaba, aunque me sentía incapaz de
          aconsejarla”. CB 168.- “le llegó la respuesta a su respuesta”.
          CB 176:- “No puedo darme a conocer a nadie desconocido”. CB 179.- “…canción bailable que baila…”
          CB 185.- “Me miró mirándome”. CB 186.- “…al fijarme en la mano, le vi la alianza en el dedo anular de
          esa mano”. CB 192.- “representante tan representativo”.
          CB 195.- “nada de lo que sucede sucede porque nada sucede”. CB 197.- “…de haber mirado mirando…”
          CB.- “Eso digo yo, había dicho yo”. CB 206.- “Sin saber que ella sabía”. CB 210:- “Dime, dije”. CB 213.-
          “Se mira transcurrir el transcurrido tiempo”. Aparte la horrible repetición, el tiempo no se puede mirar y…
          Si ya ha transcurrido, cómo va a verse transcurrir. CB 216.- “Me aterró el pensamiento y no quise
          pensarlo”.
          CB 226.- “Pensé que… y esto no lo pensé al azar sino pensando… aunque tampoco dejaba de pensar
          en ello”. CB 235.- “el filo afilado”. CB 274.- “La maldita seriedad, añadió seriamente”. CB 280.- “y ya está
          hecho el hecho”. CB 293.- “Y aunque no soy capaz de pensar… vuelvo a pensar”.
          CB 301.- “a mano sólo la propia mano”. MB 11.- “Como suele suceder la primera vez que sucede”.
          MB 18.- “…a la mañana siguiente le esperaba trabajo, está en viaje breve de trabajo”.
          MB 60.- “…pensé, y así lo pensé… y sentí decepción al pensar…”
          MB 61.- “Para seguir activos y actuar…” MB 71.- “…durante poco rato todo parece poco…” MB 108.- “Y
          aunque no es muy mayor, su nombre sólo suena a la gente mayor”. MB 152.- “que tanto avejenta a las
          viejas”.
          MB 154.- “La dignidad lo ha hecho dignificarse”. MB 191.- “…y la barrieron los barrenderos”. MB 202.-
          “una novia… se vistió de novia”.
          MB 221.- “sospechar la sospecha del otro” […] “…si sospechaba y yo sospechaba”.
          MB 222.- “Una joven tan joven”. MB 222.- “Sentada en los asientos”. MB 240.- “en ese tramo del tramo”
          MB 278.- “El que cuenta suele saber explicar bien las cosas y sabe explicarse”. MB 283.- “de vuelta en
          la suya con un calmante pasó por la suya”. MB 285.- “No le pregunté si preguntó”.
          MB 288.- “nada más llegar a donde he llegado”. MB 288.- “no tenía ni idea de esto, jamás me habló de
          esto”.
          MB 322.- “al saber lo que supo”. MB 325.- “dejé que el contestador contestara”.
          MB 336.- “que la carne tira mucho mientras sigue tirando”. MB 337.- “pensé con el pensamiento del
          encantamiento”. MB 342.- “… pero hoy de viaje, el viaje pagado y obligada al viaje”.
          Torpes o incorrectas utilizaciones de adjetivos y adverbios. Confusión del significado de muchas
          palabras
          TA 19.-”… me sonrojé considerablemente”.
          Id.- “…fuesen falsos, auténticos o semiverdades”. La ley de la concordancia le obligaba a escribir
          “falsos, auténticos o semiverdaderos”.
          TA 23.- “…un vagón que de pronto se desplaza enigmáticamente”.
          TA 26.- “zapatos que se destruyen” (por se rompen o se deterioran).
          TA 31.- “su pelo consistía en una larga melena”.
          TA 51.- [Los platos de la cena] “eran tres o cuatro (según la riqueza o tacañería del college)”. Aparte de
          que el paréntesis es superfluo, como la mayoría de los -numerosísimos- que contiene el libro, se
          advierte que, para Marías, tacañería es lo opuesto a la riqueza y, consiguientemente, pobreza lo
          contrario a generosidad.
          TA 56.- Escribe “los siguientes vecinos” para designar a los comensales de al lado.
          TA 66.- “Pronunciar verosímilmente” (por correctamente).
          TA 123.- “Movimientos poéticos reaccionarios” (por contrarios).
          TA 127.- Un personaje lleva “cascos de cerveza vacíos para cambiarlos por otros intactos”. Si, para
          Marías, lo contrario de vacío es intacto, lo contrario de lleno será roto. TA 138.- Aquí habla de unos
          “muslos obesos”.
          TA 139.- “Eran correligionarios de mesa o barra”. TA 145.- Escribe abundante como contrario a avaro.
          TA 171.- “Las campanas de Oxford habían hecho su última intervención”. Por dieron el último toque.
          TA 189.- Escribe “escucharlo” donde debió escribir “oírlo”. TA 216.- El hecho de que un personaje se
          tienda en la cama de costado lo define Marías como “un movimiento hacia la lateralidad”.
          TA 219.- “el comienzo de sus nalgas cubiertas por sus enteras medias”. Quiere referirse a una medias
          hasta la cintura y, como casi siempre, no sabe cómo. TA 226.- “Se lo iría susurrando el aya durante su
          futura infancia”. HS 36.- “chaqueta pervertida”. HS 36.- “explicaciones justicieras”.
          HS 47.- Habla de “pensamientos fugitivos”, pero del contexto se deduce que quiso decir “fugaces”. HS
          57.- “cigarrillo perdurable”.
          HS 81.- Escribe “leyendo una novela rápida” para referirse a una que, por ser muy corta, se lee
          rápidamente.
          HS 78.- “Andares interminables”. HS 85.- “Mirada moderada”.
          HS 96-97.- “Mis ejercicios diarios inapelables”. (Por inesquivables o insoslayables.)
          HS 98.- “conversaciones extranjeras” (mantenidas con una persona de otro país).
          HS 102.- Pide al conserje que le ayude a convocar a una puta a su habitación. El conserje supone que
          “no querrá una compañía demasiado céntrica”. Para referirse al hecho de que la prostituta no ejerza su
          oficio en el centro de la ciudad… HS 117.- “en la deducida compañía de Dato y Natalia”. Quería decir
          “en la previsible”.
          HS 136.- A los hombres presentes en la vida de una mujer los llama “sombras amatorias”. HS 159.- A la
          primera cita de unos amantes, “la inauguración”.
          TH 17.- “La publicación [de un manuscrito] no era definitiva”. Por “no era segura”.
          TH 20.- Para referirse a la extensión de un libro habla de su “longitud”.

          Lo dejo aquí, pero siguen muchas páginas más. Espero que esto sí sea considerado crítica literaria bien argumentada. Perdonen los posibles errores ortotipográficos al usar el corta y pega.
          Muchas gracias María Toca por este rincón y por tu militancia feminista.
          Un saludo

          • Gracias por su aportación Illan que es de una precisión apabullante. No puedo responderle por falta de formación, me precio de conocer la obra de J.M, pero no con la minuciosidad de usted. Queda invitado a escribir crítica literaria en #LaPajarera. Pero mejor busquemos a otro autor, este aburre demasiado. Un saludo muy cordial.

          • Illan, su texto sí se parece más a una crítica literaria argumentada y demostrada, sin ápice de autoterapia personal. Una, que carece del tal formación y conocimiento literario, queda atenta y con ganas de leer más.

            Muchas gracias y un saludo.

    • Ese es el problema, Labios Perversos, tendemos a considerar grandes a los escritores españoles, olvidando que el idioma es patria común. No sé si allí ha publicado o se le tiene estima. Él es más anglofilo, de las nubladas tardes londinenses, pero no le vendía mal una cura de humildad viendo la extensión de paises a los que puede llevar su docto entendimiento.
      Gracias por su colaboración, espero que nos siga leyendo y aportando.

  16. Illán Urbiandi, Belinda y María Toca, ¿saben ustedes que es un anacoluto?

    Les doy una pista, es una licencia que ustedes no pueden permitirse y Javier Marías, sí, porque domina la técnica y el oficio.

    • Imagino que esa licencia que tiene don Marías, le permite decir estupideces y a nosotros no. Perfecto, siempre hubo clases. Unos, los anacolutos, pueden hacer y decir y el vil pueblo, no. Saludos querido mandado de los dioses.

  17. Hola María, tu artículo me ha bastado para tomar la decisión de dejar de leer «Corazón tan blanco» que empecé hace pocos días. Me explico: soy una gran admirador de 2666 de Roberto Bolaño, con pocos libros he disfrutado tanto, así que leí más cosas del autor chileno (Detectives Salvajes otra gran obra -sobre todo la primera parte que es una novela en sí misma-) aunque no todas me gustaron, ni remotamente, tanto como 2666. Bien, dicho esto, descubrí que Bolaño era admirador/amigo de un escritor español, del cual solo recordaba el nombre, Javier, pero no el apellido, Cercas. y…¡¡¡ he ahí la confusión!!! Resumiendo, hoy mismo empiezo con Cercas y olvido a Marías. La vida es corta y no hay que desperdiciarla.
    Salut i bona lectura, amigues!

    • Creo que Javier Marias tiene oficio, es escritor como otros son fontaneros, y lo hace bien. A mi entender (para nada experta,solo degustadora de literatura) carece del primigenio talento que nos hace deslumbrarnos por un autor. Lo que le está ocurriendo en los últimos tiempos es que envejece mal, se ha convertido en un cascarrabias que busca notoriedad porque ha perdido valor. Y la toma con quien cree él que se lo merece. Es una pena porque en su momento fue una voz importante de la literatura española (con oficio…ya digo, no con talento) He leído bastante de Marías, en concreto Corazón tan blanco, lo que me ocurre es que me dejó poco poso…no sabría decirle que y cómo es. Será problema mío,es posible,pero otros autores sí me han deslumbrado. Bolaño entre ellos. Gracias por su colaboración y lectura.

  18. Dicen por ahí que un aspecto que se le complica demasiado al ser humano es no juzgar, critíco en el otro lo que no alcanzó a ver de mi persona… blanco y en botella…
    No hay coherencia en el texto y no son fundamentos para analizar la obra de Marías el hecho de decir que es hijo de diplomático y por eso escribe, ni que le ponen las sumisas, ni que le falla la próstata…
    Yo descubrí a Marías gracias a Roberto Bolaño, quien también escribió y no es hijo de diplomático sino hijo de una dictadura, qué dijo que había que leer a Marías porque era de los pocos autores que contaban diferente una historia… así que no señora, no, no infla hasta el infinito sus historias, pocos son los que describen así, la complejidad de la mente humana que nunca deja de pensar.

    • Mire que escribí ese artículo hace tiempo y aún repercute. Bien, le respondo. Como digo en el texto, soy, he sido lectora de Marias. Le reconozco oficio del bueno. Que envejece mal no es un secreto porque solo hace falta leer sus últimas obras y sus últimos artículos. Da mucha pena porque ha sido un autor de valía que se ha amusgado con el tiempo. Que le vamos a hacer, pasa mucho, el talento (de existir…) se agota. En cuanto a que lo descalifique por ser hijo de quien fue, no he debido de expresarme bien o usted leyó deprisa. No lo descalifica, lo explica. Explica que publicara a los 18 años una novela mala (Marias, dixit, textual) porque, amigo mío, como autora le aseguro que editar es muy, muy difícil a no ser que te avale un buen padrinazgo a esa edad. Reitero, él mismo lo ha confesado. El ataque impropio de un colega y de un buen nacido que realizó a Gloria Fuertes nos molestó mucho a las personas que la quisimos y la admiramos. A los/as más nos dejó perplejas por innecesario. Eso es todo, lo demás procede de una interpretación que hace usted de mi escrito, propiciado, seguro, por mi precaria forma de explicarme.
      Gracias por sus palabras y su amable lectura.

  19. Caramba, me acabo de encontrar esta joya de debate y lo he disfrutado entero. Javier Marías… Le he leído casi todo, desde el principio. Cada vez con más enfado. No me voy a explayar más, es inútil hacerlo, no lo quiero decir pero lo digo, al fin y al cabo esto es mi opinión y las opiniones son personales o individuales o sujetas a una subjetividad personal que no es posible transmitir con total precisión. Marías llega a ser aburrido o repetitivo o cansino o mareante de la perdiz, y ha legado a alcanzar los más altos pináculos del rollopataterismo más agudo. No se puede describir durante siete páginas cómo una mujer balancea el zapato en la punta del pie, o en cuarenta y ocho cómo un inverosímil duro personaje blande una espada sacada cual prestidigitador de su abrigo sobre el cuello de un imbécil. Es excesivo, o pedante, o abusivo, o tal vez no, pero entonces hay que ser masoquista.

    • Reconozco que me ha hecho usted reír…describe tan bien lo que, quizá con más cobardía, callamos en el artículo. Creo que le falta talento y le sobra oficio por eso aburre. Y mucho. Gracias por sus palabras y por su lectura, querida Pinganilla. Espero tenerla de lectora mucho tiempo…

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