Para la razón y los sentidos no es difícil comprender que exista una isla en Bolivia, en el lago Titicaca con escaleras incas que te acercan al cielo; andenes de cultivo grandes, muy grandes; arquitectura tan sabia que te transmite cosas que no entiendes; fuentes con aguas mágicas, otras que corren rápidas…
Es fácil desbordarte ante un paisaje exuberante, que te recuerda lo pequeños que somos, a veces alejados del todo.
Pero… ¿y si apagas la razón y los sentidos?, ¿y si te dejas, y si te conectas?
Entonces, arriesgando, subes el escalón a tu ser menos contaminado. Y en ese estado, respiras un espacio-tiempo diferente, inhalas vida, exhalas mente.
Desde ahí recorres la isla por un camino-puente, entre tus dos hemisferios, entre el Sur y el Norte, entre el blanco y el negro. Y este gran lago, gran útero eterno, te transporta a lo sagrado que vive en ti, por ratos apagado.
El camino te abre la espina dorsal, ya no hay marcha atrás. Y sientes los túneles que recorren el Agua por dentro llevándote al misterio…
Ves el origen, tu origen, el Sol y el Cielo, lo viejo y lo nuevo.
Ya nada es lo mismo porque ahora sabes lo que hay en el Multiverso
Texto:SilviaMaza
Fotografía: Silvia Maza
http://www.silviamaza.blogspot.com
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