Ojos abiertos

Los nuevos mercenarios

Hay un género literario que me encanta y suelo leerlo siempre que llega a mis manos, y nos es otro el que se ocupa de las leyendas, todas ellas a mi entender tienen cierta parte de veracidad y gran contenido de imaginación que las adornan o exageran. Pero todas tienen un nexo común, son apasionantes.

Hace un tiempo llego a mis manos o más bien a mis oídos, pues no todas ellas están transcritas, gran parte ellas han sobrevenido el paso de los años, gracias al boca a boca a través de las generaciones.

El “argumento” principal de esta se basa en la existencia de tres tipos de almas, por resumir su desarrollo, ya que es algo largo. Esta leyenda dice que existen tres tipos de almas; blancas, grises y negras. Y aunque no soy nada religioso, si creo en la esencia de las personas. Difiero “en mis cortas luces” en la creencia religiosa de que nacemos buenos o malos, creo firmemente que todos nacemos con un “alma/esencia” blanca, después los acaecimientos crean circunstancias que a su vez van coloreando la propia. Según la misma leyenda las define delas siguiente manera:

ALMA NEGRA: individuo que carece del menor sentimiento o empatía hacia cualquier ser vivo, se animal o vegetal. Suele ser un ser acomplejado, rencoroso y sin el menor atisbo de inteligencia. Eso sí, suelen ser “listos”, lo que un psicólogo actual, denominaría como psicópata.

ALMAS GRISES: Ser que en el transcurso de su vida ha adquirido algunas o todas la características del anterior grupo, pero en algún momento de esta y por algún acontecimiento ocurrido, reaccionó volviendo a sus orígenes, aunque debe mantener una constante lucha, pues en el conviven ambas personalidades. En la actualidad lo etiquetaríamos como una persona bipolar.

ALMAS BLANCAS: Son aquellas personas que sin importar su edad, se mantienen inmunes al contagio de cualquier tipo de maldad, hipocresía, ansia de poder y han mantenido su fe en el ser humano, intacta, etc. Hoy de forma equivocada y peyorativa, se les tilda como “Débiles, Inocentes,

    

Pero esto no es lo importante y lo que me ocupa y preocupa.

El hombre, que no el ser humano (sinceramente creo que no hemos llegado a ese punto de evolución. Entremos todos y sálvese el que pueda). Ha ido “evolucionando” en algunos aspectos más que en otros. Tristemente en todas las épocas la prioridad ha sido el poder, los mal autoproclamados “FUERTES”, o los que según la leyenda mencionada anteriormente serian “ALMAS NEGRAS”. Han inventado armas con las que someter a los que ellos denominan “DEBILES”, metiendo en el mismo saco a todo aquel que no era su igual. han contado con un grupo de individuos, los cuales se vendían al mejor postor, MERCENARIOS se les llama. Además de un cierto número de “neardenthales” a los que denominaban colaboracionistas necesarios. ambos especímenes que reconocían como almas negras pero inferiores a ellos, podían comprarlos o manipularlos. En la actual eso no ha cambiado, es por esto que remarco la diferencia entre el punto de evolución en el que estamos y al que deberíamos aspirar. En esta época que nos toca vivir no iba a ser diferente para nuestra desdicha. Estamos en plena revolución tecnológica y  como anuncian a bombo y platillo en época de la información. Por supuesto los métodos y los recursos que utilizan han cambiado, pero no el fin, aunque no por consideración hacia los demás, sino porque ellos mismos temen las consecuencias de utilizar la evolución de los anteriormente utilizados. Y en esta concreta coyuntura en la que vivimos una vez más quieren aprovecharla para someternos, controlarnos, inoculando el más destructivo de los virus, un virus que no lo creo la naturaleza ni preciso de un laboratorio. No, no es el covid19. Dicho virus existe desde el mismo instante que un grupo de primates comprobó que a través de la violencia podía someter a sus semejantes, todos lo conocemos y hemos infectados en algún momento de nuestra existencia, conocemos sus síntomas, como se contagia, como prevenirlo y como se cura y su nombre que no ha cambiado desde el principio de los tiempos, MIEDO así se llama.

Para ello cuentan con un numeroso ejército, no utilizan cañones, ni carros de combate, ni tan siquiera una simple pistola o cuchillo. Sus armas son: simples bolígrafos, máquinas de escribir o los más modernos portátiles, cuentan con el apoyo de cámaras de televisión, micrófonos de radio, panfletos impresos, etc. Son los nuevos MERCENARIOS, pseudos-periodistas (pido disculpas a los periodistas, por la asociación), que denigran tan digna y necesaria profesión, les importa un bledo, ellos llenaran sus bolsillos. Ni tan siquiera aspiran a tener poder, solo quieren dinero y más dinero Su único fin e ideología. Además de los ya nombrados colaboracionistas, que por una supuesta y minúscula cota de poder, se prestan a contagiarse y de esa forma extenderlo, pensando que su amado amo, compartirá con él una mínima parte del botín, lo único que conseguirá es un lugar en el cubo de basura más próximo son simple pañuelos de usar y tirar.

Ojalá ME EQUIVOQUE

No tengo ni idea si este virus ha sido creado artificialmente o no, ni quiero saberlo. En ocasiones es mejor saber menos aún, que lo poco que sabemos. Al menos yo lo prefiero. No tengo la más mínima noción de cómo se puede detener o cuanto menos ralentizarlo, tampoco soy vidente y aún menos un erudito en cualquier tipo de enfermedad, para ello “doctores tiene la iglesia”. Ahora bien el bagaje que he ido acumulando durante el transcurrir del camino andado, “NO EL QUE ME IMAGINO QUE RECORRERÉ”. Me ha dotado de cierta capacidad de observación y deducción. (No tanta como quisiera, pero más de la que gustaría a…) Por lo cual y reiterándome en la negación de saber ni querer saber el origen de este “bicho”, lo que día a día tengo más claro que y quien va a pagar tanto económica como emocionalmente sus consecuencias.

LA FACTURA, SERA LA FRACTURA

En los últimos treinta años han sido varia las “crisis” estas si sé, quien y por qué las provocaron. La factura de todas ellas las pagamos “entre todos/algunos” con nuestro sudor y alguna lagrima que otra. Pero en esta ocasión no se van a conformar con esto, saben sobradamente que de lo uno ya no nos queda y de las otras apenas tampoco. Esta vez querrán; SANGRE. ¿Asusta verdad? Incluso a mí mismo al escribirlo, por ello trataré de suavizarlo explicándome.

Creo o al menos esa es mi esperanza. No se atreverán a provocar una guerra, ni ellos mismos conocen su posible alcance. Por suerte para nosotros. Se dedicaran a promulgar la división entre el pueblo. Un poco más si es que cabe y no solo a nivel local. Proclamaran sentencias sobre culpables; Son los CHINOS dirán algunos, ten cuidado con los AMERICANOS otros, vigila a tu VECINO, tu COMPAÑERO, de trabajo estuvo contagiado, acuérdate yo di LIMOSNAS, para curaros. Claro ésta después de haberos estafado y no pagar mis impuestos (esto último solo lo pensara entre risas) etc. En definitiva lo más peligroso no es él, si no aquellos que con toda seguridad querrán cobrarse una factura que nosotros no hemos generado. Que en acta conste que el nosotros & ellos, no va de; nacionalidades, ideologías, ni tan siquiera de posición social. Ya que ni todos los gatos son pardos, ni todos los pardos son gatos. Por eso creo que debemos estar más en alerta que en alarma.

Bernat Castro

 

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