Ravensbrück: Putas de campo

Fermina Cañaveras de Vivar es historiadora, cursó estudios de Geografía e Historia en la UNED, su vida está dedicada a la investigación. Hoy la entrevistamos con motivo de la publicación de su libro: Putas de campo, basado en los hechos acaecidos en el campo de Ravensbrück, donde se creó un batallón de mujeres prostituidas, con la inclusión de gran número de españolas. Las barbaridades cometidas en ese campo, los experimentos con las embarazadas, los bebés y la explotación sexual ha sido terrible. Lo sorprendente es el manto de silencio que ha cubierto dicho campo. Quizá porque eran «solo mujeres» las masacradas en Ravensbrück, sea el motivo del olvido.

Hoy Fermina Cañaveras quiere poner voz a las mujeres prostituidas de campo.

 

Que te decidió a investigar sobre Ravensbrück
Puede decirse que fue un soplo. Cuando estaba preparando mi trabajo de fin de carrera: sobre la organización en la clandestinidad de Partido Comunista en Madrid, Carmen, una de las militantes que entrevisté, me contó lo que había sucedido en Ravensbrück con las mujeres. Y que ella misma había conocido a una española que vivió en la Calle de Atocha que por desgracia terminó en ese campo siendo obligada a ejercer la prostitución.
Puedes imaginar como me sentí en ese momento, no daba crédito, me estaban regalando la mejor historia de mi vida. Ravensbrück es el gran desconocido, del que nunca se habla y el Holocausto ya lo habían contado muchos supervivientes, todos hombres, en ese momento me hice la pregunta, ¿Qué pasa con las mujeres? Fueron humilladas, maltratadas, obligadas a hacer los mismos trabajos que los hombres, apaleadas y además a algunas les tocó pasar por la mayor humillación: la prostitución. Por eso no podía dejar esta historia y que el mundo se olvidase de ella. Me comprometí tanto que se convirtió en un deber para mí. Al principio no tenía pensado escribir un libro, el tiempo, los viajes y todas las horas que pasé husmeando en archivos fue por pura pasión y por el respeto que le tengo a la memoria. Después fui consciente de lo que había descubierto y decidí escribirlo.

Se dice que perecieron allí alrededor de 50.000 mujeres, de las más de 130.000 prisioneras que pasaron por el campo, entre las cuales hubo un gran número de españolas. ¿Qué tipo de mujer entraba en este campo y por qué allí?-

-No hay mucha información sobre este campo, fue de los últimos que se liberó y mucha documentación fue destruida. Constatadas hay 400 españolas, pero es posible que fueran muchas más.
Hasta 1941 fue un campo solo de mujeres por eso a la mayoría de mujeres que eran detenidas por la Gestapo las enviaban como ganado a Ravensbrück. Había de todas las nacionalidades. La mayoría eran presas políticas, prostitutas obligadas y en el caso de las españolas apátridas, es curioso que el número de judías no fuera tan elevado como en el resto de campos. A las judías no les daban la oportunidad de vivir en el infierno. Esto es debido a que fue en Ravensbrück donde el Tercer Reich ideó una red de prostíbulos para todos los campos y la mayoría de reclusas salían de allí. Los nazis no contemplaban la posibilidad de que las putas de campo,
como ellos las llamaban, fueran judías. Si que he encontrado documentación que constata la presencia de judías en algunos prostíbulos pero muy pocas.

Se hicieron experimentos médicos macabros con las mujeres de Ravensbrück, ¿crees que la causa del campo eran esos experimentos?-
-En todos los campos se hacían experimentos, esa no es la causa ni la razón de los campos: eran lugares de trabajo y exterminio, y mientras los prisioneros estaban vivos se experimentaba con ellos, pero no solo en Ravensbrück.
En este campo experimentaban sobre todo con las prostitutas que ellos consideraban que no podían seguir ejerciendo tal denigración, con las que se quedaban embarazadas que les llamaban Las Conejas y con sus criaturas recién nacidas.

Tu libro habla con precisión sobre las mujeres prostituidas de Ravensbrück ¿Se creó un batallón de putas? ¿Se las seleccionaba, o se presentaban voluntarias y si se hizo en base a qué?

-Estaban los batallones de las asociales, las putas. Todas las elegidas compartían el mismo barracón y cerca de ellos estaba el burdel. Se trataba de un barracón de madera que contaban con hasta 20 habitaciones, custodiadas por una madame, donde los hombres que habían sido más eficientes en el trabajo podían acceder a través de un
sistema de tickets, que pronto se convertiría en motivo de contrabando entre los presos.
Los soldados y los altos mandos tenían diferentes privilegios como no utilizar el sistema de tickets o elegir su propia prostituta. Para la selección no había un patrón estipulado, solo que no fueran judías y que estuvieran recién llegadas al campo ya que se intuía que estaban sanas. La mayoría ejercían la prostitución por imposición, algunas presas se presentaban voluntarias ya que podían recabar información de los soldados borrachos, era su manera de seguir
luchando. Sin embargo las primeras que llegaron a Ravensbrück fueron prostitutas de las calles de Berlín engañadas por los nazis prometiéndoles un sueldo, un techo y comida.

Se resistía dentro del campo. Mantenían las prisioneras algún tipo de lucha o combate
o por el contrario su aptitud fue doblegada del todo.

-En Ravensbrück las reclusas idearon su propia Resistencia. Algunas de ellas pasarían a la historia como: El comando de las gandulas. Fueron un grupo de españolas que consiguieron inhabilitar toda la munición que se fabricaba allí. De hecho, Elisa Garrido consiguió volar ella sola una fábrica de obuses nazi.

Imagino la dureza de la investigación ¿Cuánto tiempo has dedicado a este libro y cuál ha sido el costo emocional de escribirlo?-

-Cuatro años de investigación y alrededor de un año escribiendo la novela. La verdad es que ha sido un trabajo muy doloroso pero gratificante a la vez. He llorado muchísimo, sobre todo escribiéndola. Lo que pretendo es que de una vez se reconozca a las mujeres en la historia que por desgracia suelen pasar de puntillas, que se haga Justicia con mayúscula y que nadie olvide.

En los campos había mujeres guardianas. En Ravensbrück también ¿Has observado algún tipo de piedad, de compasión de las cuidadoras hacia las presas?-

-No, las guardianas no conocen el sentido de esas palabras. Una de las más conocidas fue María Mandel, apodada la bestia, antes de ser trasladada a Auschwitz.

Acabo de leer el libro Los Amnesicos, donde la autora franco alemana, Géraldine Schwarz,https://www.lapajareramagazine.com/amnesia-historica-y-ultraderecha incide en la idea del Mitläufer [simpatizante o compañero de viaje de la ideología nazi fascista]. Trata, al fin sobre la indiferencia de la buena gente ante el horror. ¿Crees que esa indiferencia potenció y potencia las ideologías asesinas?-
No creo que las potencie, pero si ayuda, siempre digo que nada sucede por casualidad que todos los acontecimientos tienen un proceso. El odio se va generando gradualmente mediante la palabra, los estereotipos y los prejuicios, ese odio lleva a la deshumanización y a la violencia.

Estamos viendo que las fronteras se hacen impermeables ante el dolor humano. Comprobamos que hay dirigentes políticos que reverdecen las ideas del odio, de la exclusión al diferente, al pobre, al inmigrante ¿Crees posible que las ideas que condujeron al genocidio nazi puedan volver?
-Estoy totalmente convencida, por eso es tan importante recuperar Memoria con mayúscula porque lo que no se cuenta nunca ha sucedido. La cultura, la historia y la memoria son, desde mi punto de vista, los pilares más importantes de una sociedad sana. Por desgracia quienes inculcan estas ideas prefieren un pueblo
ignorante ya que es más fácil de manipular.

Crees en la necesidad de la Memoria, de revolver los entresijos de la historia, por dolorosa que sea, para asumir nuestra responsabilidad, para aprender y no incurrir en los mismos errores-

-La Memoria es imprescindible, por muy dolorosa que sea, un país sin memoria no es nada, no vale nada y es muy manipulable por eso algunos están tan empeñados en que olvidemos. Y creo que hoy más que nunca debe estar muy presente el derecho a recordar.

Explícame de forma resumida que nos vamos a encontrar en tu libro. Que es o cual fue la intención al escribirlo. Cuéntanos la esencia de tu obra y porqué debemos leerla
-El lector/a se va a encontrar una historia real, muy dolorosa pero necesaria, por el valor que tiene la memoria. Necesito que no se olvide que en Madrid hubo una mujer llamada Isadora que fue obligada a ejercer la prostitución, como ella hubo muchos nombres y por desgracia en pleno S. XXI la trata de blancas está de plena actualidad. Por eso es tan importante que esta novela cree consciencia y pueda ayudar a muchas mujeres que estén obligadas a ser putas, no de campo pero putas.

María Toca Cañedo

https://www.lapajareramagazine.com/neus-catala

 

Sobre Maria Toca 1533 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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