Sobre el crecimiento de la ultraderecha en el mundo

 

La tendencia al crecimiento de la ultraderecha en el mundo tiene como trasfondo las frustraciones de las masas con sus gobiernos y políticos capitalistas[1]

Es bueno también recordar que hay un ingrediente más, de porque perdió Trump. Cayó por la gran movilización de millones contra el crimen policial del afrodescendiente George Floyd.  Hubo una rebelión antirracista como hacía décadas no se veía en los EE.UU. Eso golpeó y debilitó a Trump. Eso también demuestra la debilidad de estos gobiernos de ultraderecha y el poderío de las masas si salen. Cuando salen, como salió en mayo de 2020, reventó a este facho, electoralmente. Pero Biden cae electoralmente, porque ya desde Obama, ese declive de los EE.UU. es el declive de su pueblo. Por ejemplo, en los EE.UU. 37 millones de personas, el 11% de la población, viven en la pobreza. Cualquiera que vea cine, series, o vea el noticiero, verá gente que vive bajo los puentes , que vive en carpas en las plazas en Washington, o viviendo  en el subte (metro), y que eso es creciente.

Es interesante la reflexión que hizo Paul Krugman,  premio Nobel de economía de los EE.UU,  uno de los más destacados columnistas de The New York  Times. Que después de 25 años en activo se retiró escribiendo una última columna. Comparó  cuando empezó a escribir su columna en el año 2000 a como está 25 años después los EE.UU. El optimismo que observaba en la gente  estadounidenses del 2000, fue reemplazado “por la ira y el resentimiento”. Otra definición que hace es que: “hay un colapso en la confianza de las elites” (Clarin, Argentina, 11/12/2024). Un periodista pro capitalista como él refleja bien la crisis de los EE.UU y del mundo, porque esto del colapso de la confianza de las elites es mundial. En Argentina también llegó Milei porque hubo “un colapso” político, si tomamos la definición de Paul Krugman,de las elites”. Las y los trabajadores, los sectores populares ya no creen en los gobiernos patronales siendo un fenómeno que se extiende a nivel mundial que tiene que ver con el crecimiento de la pobreza , de la miseria y de la desigualdad. El último dato que tenemos  de la desigualdad social mundial que  va en crecimiento, es que el 1% de la población , o sea 56 millones de personas, se apropia del 46% de la riqueza del mundo, que tiene 8 mil millones de habitantes. En los diez más ricos del mundo, los vemos  gobernando junto a Trump.

El crecimiento de la ultraderecha  es un tema de lógica preocupación. Hacia donde va EE.UU,  Argentina y el mundo. Trump, Milei o Meloni son fascistas, individualmente son fascistas.  El surgimiento creciente, el ascenso y la llegada a los gobiernos de personajes como Bolsonaro, Milei, Trump, Meloni, el crecimiento de Vox en España y Orban en Hungría, tiene que ver con este tema de las frustraciones que dice Paul Krugman. Nosotros los socialistas revolucionarios los definimos como la ruptura de millones en el mundo y distintas expresiones en cada país, con sus partidos y sus direcciones políticas. Por eso escriben preocupados que se  está entrando en “crisis la democracia”,  la gente se está inclinando a favor de regímenes autoritarios. No lo vemos así. Depende lo que queramos decir. Lo que está en crisis según  Paul Krugman, son las elites burguesas. Es la crisis de la democracia burguesa,  la crisis de la aplicación de un capitalismo salvaje y explotador. Porque no pueden solucionar la crisis; sus herramientas son el ajuste permanente a los pueblos, son los planes de las multinacionales, del FMI, el Banco Mundial, etc.

La realidad es que existe, en la clase trabajadora y los sectores populares, una confusión tremenda en la conciencia porque todavía no hay una alternativa socialista clara en el mundo, ni para las elecciones ni para la lucha. Todavía estamos en un proceso de reconstrucción, por la liquidación de lo que se decía socialismo en el siglo XX, que no era socialismo sino un falso socialismo, era el estalinismo. O los Maduro, la reencarnación de estalinistas en forma de burgueses. Entonces, lógicamente la clase obrera ve que un supuesto izquierdista a Daniel Ortega que encarcela y mata a la gente, o a Maduro.  Incluso se piensa en Argentina  que la izquierda es Cristina o el peronismo. Por eso nuestra lucha por construir una alternativa, llegar a la clase obrera, a los sectores populares, a la juventud, para explicar cuál es la realidad de fondo.

Lo que está en crisis es la democracia burguesa, los parlamentos, los gobiernos, la justicia patronal. Estos sectores de ultraderecha usan esas crisis para hablar de la “casta” y presentarse falsamente como algo políticamente diferente. Cuando son parte de los políticos y gobiernos explotadores. Sus gobiernos aún  no son fascistas,  son fenómenos políticos electorales.  Consideramos esto importante porque hay mucha discusión en la izquierda, incluso en el trotskismo.  El temor en la gente, en compañeras y compañeros nuestros, familiares amigos, en Argentina es concreto ¿Milei a dónde va? ¿Se viene el fascismo?

Pensamos que este  es el problema: ¿Ya estamos llegando al fascismo? Nosotros decimos que no, porque el régimen fascista es otra cosa. Es importante aclarar que el fascismo es un cambio de régimen, el fascismo es Mussolini, Hitler, Videla. Es un golpe, se aplasta a la clase obrera, se prohíben las libertades políticas sindicales, apresan a todos los que se oponen, desaparecidos… eso es el fascismo. Que fue derrotado cuando colgaron a Mussolini en abril de 1945 en Italia, hace 80 años. Pero el fascismo se recrea -nosotros lo vivimos en Latinoamérica- bajo otra forma, bajo dictaduras, como Videla o Pinochet.

Aunque por ahora no haya fascismo no podemos minimizar esa posibilidad. No, Milei es un peligro, Trump es un peligro. Hay que luchar para derrotarlos.

Hay sectores del peronismo y también de la izquierda que minimizan a Milei, argumentando que “no es fascismo” y, a veces, se oponen a levantar consignas “antifascistas”.

Los Trump, Milei, Meloni o Le Pen, aspiran a eso y por eso son un peligro, pero, por ahora, no lo pueden ejecutar. Elon Musk es la mano derecha de Trump, hizo el saludo nazi y abiertamente llama a votar en Alemania, en las elecciones de febrero, por el partido neonazi. Esto provocó que centenares de miles salgan a las calles en Alemania repudiando a Musk y a los neonazis. Todo esto se lo tenemos que explicar a las y los compañeros. Trump perdió las elecciones en el 2020 y no pudo imponer una dictadura fascista. Bolsonaro también, incluso ahora está juzgado y se le prohíbe ser candidato. No olvidemos que  intentaron un golpe  en Brasil.  No es fascismo, pero es un peligro, por eso tenemos que repudiarlos y luchar.  Como siempre lo dijeron los revolucionarios marxistas, Trotsky y también Nahuel Moreno, al fascismo no se lo discute, se lo destruye con la movilización.

Estamos a tiempo,  por el momento son fenómenos políticos electorales. incluso pierden elecciones, porque no tienen condiciones para imponer dictaduras. Miremos el ejemplo de Corea del Sur esa supuesta democracia burguesa pro yanqui. El presidente, un Milei de Corea del Sur, perdió las elecciones legislativas en abril del año pasado  quedando  en minoría en el parlamento y no podía lograr aprobar una ley de acuerdo a sus pretensiones  comenzó con  decretos tipo Milei, hablando contra la igualdad de género y a recordar los militares que gobernaban en los años 80. Un día de noviembre decretó la ley marcial que suspendió el parlamento, todas las libertades, el derecho a la protesta, etc. Duró pocas horas , a las 4 de la mañana tuvo que levantar la ley marcial porque la gente empezó a salir a la calle en Seúl, la capital ;  hubo huelgas y movilizaciones. Teniendo que renunciar. Corea del Sur,  es un país que desde hace más de 60 años tiene bases con entre 60 y 70 mil soldados yanquis permanentes que no pudieron impedir esas movilizaciones. Este hombre está siendo juzgado, los fiscales se están debatiendo entre dos condenas, cadena perpetua o muerte, con la pena capital. Ahora hay un gobierno provisorio de centro izquierda surgido del parlamento. Por ahora el fascismo no está pasando y no pasaran si logramos movilizar.

Sigue vigente la consigna de que “al fascismo no se lo discute, se lo aplasta con la movilización”

A la ultraderecha hay que derrotarla con la movilización de masas. Todavía no han triunfado regímenes fascistas ni en EE.UU. con Trump, ni en Argentina con Milei. Pero no podemos confiarnos. Por eso fueron importantes las huelgas generales que hubo al principio del 2024 como fue muy importante la marcha universitaria , después la CGT pactó. Es el camino para derrotar un Milei. Iremos a las elecciones y veremos los votos para fortalecer a Izquierda Socialista y el FIT-U[2] como alternativa política, pero para frustrar cualquier intento realmente fascista y contrarrevolucionario hay que impulsar las luchas y la más amplia unidad de acción para lograrlo. Como lo evitó la movilización de George Floyd que hizo que finalmente Trump perdiera hasta las elecciones en 2020. Ese es el camino que tienen que retomar el pueblo y la juventud estadounidense y del mundo.

El otro ejemplo es la respuesta del pueblo palestino contra Trump y sus bravuconadas de querer expulsarlos de Gaza. Recibió una respuesta contundente. Trump dijo, «la gente no puede vivir en esos escombros, nosotros ofrecemos un plan de reconstrucción”, “se tienen que ir todos a Jordania y a Egipto. Al mismo momento que decía eso, centenares de miles de palestinas y palestinos se dirigieron hacia donde vivían, en un espectáculo increíble. Emociona lo que hace el pueblo palestino, con carros con mulas, autos viejos, caminando, en bicicleta, con sus familias, llevando mantas y los colchones. Es una movilización de masas que es parte de su histórica resistencia. Todos dijeron “nosotros no nos vamos de acá”, “es nuestro hogar”, “es nuestra tierra”. Esa es la respuesta a Trump y a los fachos sionistas de Netanyahu y su gobierno. Que podrán seguir asesinando, ahora en Cisjordania, pero no van a vencer porque no han podido derrotar a ese bravo pueblo. El pueblo palestino es el extremo más claro de que a los fascistas se los puede derrotar, más tarde o más temprano. Como Izquierda Socialista y la UIT-CI esa es nuestra conclusión, nuestro rol y nuestra tarea. Siempre tratando de construir una alternativa de dirección política socialista revolucionaria, porque la salida de fondo a toda esta decadencia social y humanitaria, que existe en los EEUU, en Argentina y el mundo, es el socialismo en cada país y en el mundo, con democracia para el pueblo trabajador y los sectores populares. Y para eso es necesario seguir construyendo una alternativa socialista revolucionaria.

Miguel Sorans,

Miembro de la dirección de Izquierda Socialista (Argentina) y de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI)

[1] Reproducimos parte de la charla realizada por Miguel Sorans, el jueves 30 de enero, organizada por la Juventud de Izquierda Socialista (JIS), juventud de la sección argentina de la UIT-CI https://uit-ci.org/index.php/2025/02/11/que-podemos-esperar-del-nuevo-gobierno-de-donald-trump/

 

[2]     Frente de Izquierda – Unidad formado por cuatro organizaciones trotskistas, entre ellas Izquierda Socialista

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