Concha Méndez

Me gusta andar de noche las ciudades desiertas, 
cuando los propios pasos se oyen en el silencio.
Sentirse andar, a solas, por entre lo dormido,
es sentir que se pasa por entre un mundo inmenso.

Todo cobra relieve: una ventana abierta,
una luz, una pausa, un suspiro, una sombra…
Las calles son más largas, el tiempo también crece.

¡Yo alcancé a vivir siglos andando algunas horas!

 

Concha Méndez nació en Madrid en 1898, dentro de una familia adinerada. Desde niña mostró aptitudes para el deporte y un carácter independiente e indómito. En unas vacaciones que hace con su familia en San Sebastián conoce a Luis Buñuel, con el que entabla un noviazgo que dura cinco años. A través de él, conoce y se relaciona con la Generación del 27. Se hace amiga de Alberti, Lorca, reside en el Liceo de Señoritas que regenta María de Maeztu , que es la parte femenina de la Residencia de Estudiantes. En 1926 publica Inquietudes (1926), dos años después Surtidor y más tarde Canciones de mar y tierra (1930).

Durante ese tiempo viaja a Inglaterra, Argentina. En una reunión, Lorca, le presenta  un editor malagueño, Manuel Altolaguirre con el que después de un año de noviazgo se casa. Viven en Londres, pierde su primer hijo y posteriormente nace su hija Paloma. Mientras tanto, la pareja funda una editorial en la habitación de un hotel. La Verónica, se llama el nuevo sello que dedica todo su esfuerzo a publicar a los autores del 27. Editan una revista: Héroe, en la que colaboran intelectuales de gran talla, como Miguel de Unamuno y Juan Ramón Jiménez.

Durante la guerra civil toman partido por la República, saliendo Concha hacia Paris al poco de comenzada la contienda, Altolaguirre se queda en España. Más tarde, ambos, emprenden el camino del exilio, primero en Paris, luego en La Habana, para más tarde llegar a México donde fijan su residencia.

Es allí donde Manuel Altolaguirre conoce a otra mujer y la abandona. Mientras estuvieron casados, Manuel y Concha volvieron a crear en México otra editorial, con el mismo nombre que la anterior: La Verónica. Sigue escribiendo poemas, se compromete con la revista Rueca –publicación mexicana de un grupo de mujeres escritoras- , a entregarles un poema semanal.

 

 

Sobre la blanca almohada,
más allá del deseo,
sobre la blanca noche,
sobre el blanco silencio,
sobre nosotros mismos,
las almas en su encuentro.

Sobre mi frente erguido
el exacto momento,
dices que en una sombra
vives en mi recuerdo.

Síntesis de las horas.
Tú y yo en movimiento
luchando viva a vida,
gozando cuerpo a cuerpo.

Dices que en estas sombras
vives en mi recuerdo,
Y son las mismas sombras
que están en mí viviendo.

 

 

En 1953 acoge al poeta Luis Cernuda en su casa mexicana, donde reside hasta 1963 que fallece. El poeta, de carácter difícil,solitario, misántropo, encontró en la familia de Concha (ella,su hija Paloma, su yerno y los hijos de Paloma) una familia acogedora con la compartió los últimos diez años de vida. Estaba tan integrado con la familia que era el encargado de llevar a los pequeños al colegio. El día que murió, fue Paloma Altolaguirre quien descubrió su cadáver en la habitación que le habían cedido para que residiera.

Viaja a España una sola vez en su vida, en los años sesenta. Regresa a México para no volver nunca. Mantiene durante toda su vida una gran amistad con Consuelo Bergés y con Maruja Mallo.

Concha sigue escribiendo versos más contenidos, menos vivaces que en su primera época, cambiando el estilo a uno más profundo, de mayor hondura, hasta su muerte el 28 de Diciembre de 1986 en Coyoacán, su segunda patria, la mexicana como  la de tantos exiliados españoles, que hicieron de México su tierra de acogida.

 

María Toca

 

 

 

 

 

Sobre Maria Toca 1662 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

2 comentarios

Deja un comentario