El hueco de mi mesa

Hay un hueco perenne en mi mesa

un hueco que no lo llena nadie,

ni el rocío, pujante, en la mañana

en que abro los ojos a la vida,

ni el aire, que me vuela el pensamiento

cuando de nubes negras, se me puebla.

Ese hueco insondable, como el mundo

no lo cubre la nube del olvido,

ni las palabra vanas, o profundas

con que los demás amparan mi destino.

A veces, solo a veces, lo cubren los vocablos

que vierto, aquí, en el lienzo del poema.

Los dejo caer, saltan apenas,

me brotan, de la profunda oquedad

que hay en mi pecho,

allí donde campaba el amor

y hoy, sufre vacío y barbecho

por el dolor que ampara el no tenerte.

Sintiendo, tal que ahora,

 la ausencia en mi morada,

en la orfandad de no sentirte cerca.

Por eso el hueco de mi mesa,

no lo cubre el destino, ni lo apresa,

el tiempo, por más que yo me diluya y me vierta,

en el  recuerdo que alimenta

y tú, en tu presencia,  tan etérea.

María Toca

Sobre Maria Toca 1549 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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