Lo de Eurovisión no es una excepción.

 

Confieso, casi con rubor, que no he visto nada del festival ese. No por elitismo, líbreme dios, que a veces escucho a Mecano o a  Marifé de Triana. Es que no tengo tiempo y la tele genera telarañas fuera de algún informativo o programa muy especifico. Ayer, al ver la insistencia busqué la canción de la mama/teta. Me pareció divertida. Imagino que en verano, con más de dos copas y en despedidas de solteras hará estragos y me parece bien. Lo del mensaje feminista…como que no lo tengo tan claro. Serán cosas mías o que ando extraviada/anticuada por el feminismo , que puede ser. La que ganó, dice todo el mundo, que es un truño. Y que hubo pucherazo. No opino porque desde la ignorancia solo puedo equivocarme. Mi tema es otro

¡Ay mis queridas infantas/es! Como no os dedicáis a las letras/arte en general, es posible que creáis aun en la honradez de la fama. Como yo cuando, ingenuita como vosotras, me acerco a algún libro recomendado o fajado como la revelación de la generación/década/centuria…O leo artículos de firmas coronadas por las Prisas/Abeces/Mundos/DiariosMontañeses (¡oh!  el DM es el productor fecal por excelencia) y me dan los siente males al comprobar la inanidad, el lenguaje fatuo y vacío de textos paupérrimos. Pero firmados y corroborados por la fama. Amén y chimpún.

Una imagina a editores/as despreciando manuscritos/músicas/pinturas… con la boca subsumida y el gesto de morder limón para poco después arrojarse en brazos de amiguetes, o de los/as que avalan poderosos. O dictando textos y diagramas para que salga según el mercado del momento. Me consta que es así. Mientras tanto se desprecian con superioridad infame cosas importantes. O no tan importantes, pero mejores que las editadas (quizá incluyo a mis manuscritos entre  las despreciadas y hablo con más envidia qué razón)

La venganza llegará en forma de viento de indiferencia que barrerá a los amanuenses que se pliegan al mercado. No lo dudo. El problema es que también, es probable que elimine de las páginas de la historia a letraheridas/musicas/pintores de valor por el simple hecho del desconocimiento o de la desesperada bajada de brazos. Les aseguro que es devastador recibir negativas cotidianas. No todo el mundo lo soporta estoicamente.

¿Cuántos manuscritos, cuadros, músicas se han perdido teniendo verdadero valor por la inacción de quien debería valorar –o al menos contemplar-  la calidad de la obra recibida? Muchas. Por eso sorprende la indignación de la  cantidad de personas que se han  extrañado por la opción de una charangada ante otras canciones de más enjundia. Sorprende porque cada año se vive con el premio Planeta, el Juan Manuel Lara, Primavera…y todos los que pasan de los cinco mil euros. A veces hasta de los que no llegan a esa cantidad… Para hacerse una idea,  comprueben el vademécum de premios de poesía de los últimos tiempos. Miren y tiemblen de risa. Luego se pasan por lo que algunos/as llaman grandes de la poesía moderna y lo comparan con Cernuda, por poner un ejemplo.

No queridas mías. Lo de Eurovisión no es una excepción (mola el pareado que ha salido sin querer). Es justamente claro exponente de lo que ocurre en una sociedad que valora el arte por la moda, por el momento indicado, por el amiguismo,  el número de seguidores del artista en redes o la capacidad de hacer circo televisivo  del autor/a.  Parece que  olvidamos que Lucía Etxebarría, Carmen Posadas, Carmen Mola y varios más del pelo han ganado el Planeta.

Quiero decir, que hasta me produce cierta ternurilla comprobar la indignada respuesta, no solo de los eurofans sino del público en general ¿En serio creen que la calidad puntúa?

También les pediría un mínimo de respeto a la cantidad de gente que sigue con retraimiento casi religioso el fenómeno eurovisivo. Tan lícito o más que el sobrevalorado fútbol, o el tenis… Es puro divertimento sin más enjundia que buscar una risueña competición que a unas nos deja indiferente y a otras/os emociona. Que tengo yo leído por ahí muchos desprecios de los que se piensan que orinan Chanel…Y mire usted por donde, ella misma es la que representa este año a esta país que llamamos Borbonia. Sin más

María Toca Cañedo©

Sobre Maria Toca 1550 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

2 comentarios

  1. Hola. En mi opinión lo grave del tema Eurovisión y que nadie aborda no es musical. Es una maravillosa explosión de indignación ciudadana cuando comprueba que su opinión y su voto no vale nada.
    Se promociona el festival para elegir la canción que España llevará a Eurovisión por tve con el lema » la canción que tu quieres»
    Y dan una apariencia democrática a la elección cuando en realidad tve tiene preparado un supuesto jurado de 5 expertos que corrige el voto popular e impone otra cosa.
    En el fondo te están diciendo te dejamos votar pero poco. Le damos un barniz democrático a la elección pero luego el jurado de 5 supuestos expertos impone su decisión. El viejo atado y bien atado
    Consideran que somos tan cortos que no sabemos ni elegir qué canción nos gusta. Y como nuestra neurona no nos da debemos ser tutelados como menores de edad. Somos idiotas y necesitamos que 5 expertos tomen la decisión final
    El maravilloso estallido de la gente se produce cuando tras el montaje finalizan diciendo que los españoles han votado y han elegido.
    Y ahí es cuando la gente explota. Nos tratan como a minusvalidos intelectuales.
    Y ahora es una frivolidad discutir sobre esto. Y a mi me parece fundamental..No es por una u otra canción. Es que en 2022 la gente se dió cuenta de que se la trata como menor de edad y estalló
    Y me encanta que haya sucedido. Significa que hay algo vivo y que esta sociedad no está muerta.
    El debate no es la calidad de las canciones. Sino como se hurta la voluntad popular en prime time.
    Y como la gente se dio cuenta y explotó. Un saludo. Noelia

    • Estoy de acuerdo en lo que dices, Noelia, y el cabreo ha sido más que justificado. Creo que tal como expresas, es un ejemplo de tanta tomadura de pelo y fiel exponente del resto de la sociedad. Nos tratan como a imbéciles y encima pagamos. No creo que sea un frivolidad el enfado (si mi artículo da esa impresión es por falta mía) Lo que me encantaría es que tuviéramos más enfados como ese y por tantas cosas. Un saludo y te agradecemos mucho la aportación que con tus palabras nos das.

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