Máximas patriarcales

 

No seas puta, no tengas demasiado sexo y no lo tengas con muchas personas.
Pero sé sexy.
Tampoco te muestres demasiado sexy porque si te violan, abusan de ti o si te acosan será tu culpa por tu indecente y poco comedida forma de vestir.
Aunque te transmitamos constantemente que tu valor como mujer se deriva, en gran medida, de lo sexy que eres, ten en cuenta esta contradicción y vive con ella.

Si consigues una posición de poder, asumiremos y contaremos por doquier que has utilizado tu atractivo para llegar hasta ahí y no tu cerebro, tus habilidades y capacidades y haremos chistes, mofas y pondremos caras de «ya sabemos por qué», aunque a la vez transmitiremos el continuo mensaje de lo importante que es ser y resultar hegemónicamente bella y lucirse.

Sé accesible y cercana, disponible y con pocas demandas para los hombres con los que te relacionas, pero que nadie pueda creer que te comportas como una desesperada y una necesitada de afecto, pareja o intimidad.

No cambies de opinión. Si un hombre quiere tener sexo contigo, no digas que sí para luego decir no o me lo pensaré.
No marees la perdiz ni seas calientapollas, por mucho que te incomode la situación o la persona. Date por satisfecha si algún tipo se fija en ti, especialmente si tienes determinada edad o un físico no canónico.

Y convive con esto sonriendo, que parece que estáis amargadas.

María Sabroso

Sobre María Sabroso 109 artículos
Sexologa, psicoterapeuta Terapeuta en Esapacio Karezza. Escritora

Sé el primero en comentar

Deja un comentario