
Llevamos días dando vueltas y más vueltas al derecho de hacer mítines en cualquier sitio, en lo sufriditos que están los pobrecicos de C,s porque les censuran, les coartan la libertad de expresión y no les dejan hacer su campaña como ellos desean. Pobres. Que mala y rabiosa es esta izquierda abertxalona y kale borrokona. Uy. Abren los informativos con la dureza de las imágenes de esa chica…o “chavala”, de Arrimadas, sufriendo y penando cual Virgen Dolorosa en Viernes de Pasión –eso sí, con una sonrisa de malota que se sale con la suya que espanta un poco– porque no la dejan expresarse. Dolor y pena por esta España que se desmenuza y se rompe sin que nadie haga nada por impedirlo. Bueno, sí, ellos, los Riveritas, sí hacen. Van a sitios estratégicos a defender la rojigualda y la integridad nacional con mucho empeño.
Lo curioso, lo verdaderamente curioso, es que en esos sitios han ido y van otros y jamás pasó nada. Lo curioso es que he paseado por las calles de Errenteria y oiga, que no han olido mi españolidad y me han corrido a ladrillazos.https://www.naiz.eus/eu/actualidad/noticia/20190418/a-favor-del-futuro-a-favor-de-errenteria Ni una sola vez. Ni en Ordizia, ni en Donosti… A Vic, no he ido, pero prometo visita en cuanto pueda, aunque sea por ese embutido tan bueno que allí maceran. Imagino que recorreré sus calles como recorrí las de Begur, Cadaqués, Púbol, Port Lligart Girona, Sigtes, (ahí no me insultaron pero me cobraron el parking y el café cual enemigos irreconciliables, confieso) y cualquier punto de Barcelona y oigan. Nada. Ni un mal insulto que llevarme al telediario. Incluso –¡oh! ofensa cruel- en cuanto sintieron que hablaba castellano, dejaban su lengua vernácula y se pasaban a la mía. Sin exclusión, que espanto. Ni un mal insulto. Ni una mala mirada, que desespero.
Quizá sea un problema de formas, de corrección política, de educación y no de españolidad o de exclusión. Yo no puedo ir a casa ajena a insultar y si lo hago me expongo a llevarme gorrazos. A menos, claro está, que sea eso lo que busco. Porque abre informativos. Porque todo augura un mal resultado y hay que hacer titular como sea. Y el cómo sea es emplear esos modos matonescos para epatar y salir en los papeles y en la tele. Y gratis, oiga, porque un mitin que no se da, un mitin en Vic o en Errenteria, es baratito, poca megafonía y mucho móvil grabando.
Les confieso que no vi el debate, ustedes perdonen, sé que debiera haberlo hecho, por mi labor ante ustedes, pero no tuve cuerpo, que quieren que les diga. Me molesta mucho esos aires de matonas de barrio, aunque sea de barrio alto, como es el caso de la marquesa Cuellilargo. Me molesta la gente sin educación, que corta las respuestas, que enviste, que repite mantras: “traición, España, indulto, Cataluña, pacto con terroristas…” y vuelta a empezar. Tengo los suficientes años como para darme cuenta de largo de su juego.
María Toca
La razón no adolece de arrogancia. Luís Cernuda