Un día lluvioso y frío como los que casi hemos olvidado, adornaba Santander. Habíamos participado en la manifestación en contra de la derogación de la Ley de Memoria Democrática de Cantabria y andaba la que suscribe eufórica por lo que consideraba un éxito de participación.
Reunir a dos mil personas un sábado decembrino lluvioso y frío en Santander defendiendo la verdad de la represión franquista no es moco de pavo y permítanme, en lo que me corresponde por la implicación, que me(nos) felicite. Había pedido varias entrevistas a las personas notables que nos habían honrado con su presencia en la jornada de protesta y Mónica Rodero (que bonica eres y cómo ganas en las distancias cortas) me prometió a Alex Zapico.
No le conocía apenas, pero Mónica me dijo que era oro puro para entrevistarle, y yo a esa mujer le hago caso en todo. Me puso al corriente de lo que este asturiano de ojos claros y palabra rápida hacía y nos encaminamos el Centro Botín para intentar escuchar lo que Zapico podía contar para mis lectoras/es…
El ir virgen de información a la reunión, me era incomodo porque tengo la pulsión obsesiva de prepararme las entrevistas o los artículos de forma concienzuda. Analizo hasta la extenuación al protagonista de mis preguntas intentando conocerle bien para extraer lo mejor de su conocimiento. Hoy no había podido ser. Además galopaba sobre unos coletazos de una gripe montuna y pertinaz que me tenía doblada. Todo en contra, vaya.
Alex Zapico, es de esas personas que tienen ojos de ver mundo. Resbalan la mirada con prisa, sonríen con amplitud y captan pronto el ambiente donde respiran. Imagino que son capacidades que desarrolla la profesión de foto periodista y el haber visto mucho dolor, mucha sangre, mucho horror mundo adelante.
Alex Zapico es fotoperiodista, como les he dicho, desde el año 2000 lleva cubriendo conflictos como los de Afganistán e Irak que realizó para el grupo Correo y la agencia americana Notimex. Ha recorrido Palestina, Sahara, Libia, Siria, realizando también trabajos documentales sobre la tortura en Asturias durante la guerra y la postguerra, trabajo mostrado en el documental Torturados. También sobre las Maras de Guatemala “Vida y muerte pintada en la piel”. En Paraguay “Juventud y Precariedad” y “No habrá paz sin las mujeres” trabajo realizado en el Congo, Colombia y Palestina. Alex, es mucho más, se lo aseguro, porque la vida de este hombre daría para una novela de aventuras, variada y entretenida, pero vamos resumiendo.
Ahora, además es político en activo, pero esa faceta la dejo fuera de este artículo, no por menosprecio, sino porque no toca. Alex Zapico acaba de llegar del Líbano y trae en los ojos aún el polvo y las lagrimas de la cercana Gaza y lo que ocurre en esa torturada tierra. Además, en Líbano ha podido acercarse a gente de Hamás y escuchar lo que dicen y sus pretensiones para el futuro -oscuro futuro- de un pueblo mártir que, de no haber un milagro, se dirige al martirio o al genocidio, para ser más exactas. No ha podido entrar en Gaza porque el gobierno israelí prohíbe a la prensa estar en el lugar del conflicto. Es lo más cómodo, sin ojos ni oídos, ni boca que pueda contar el horror, la impunidad es factible. Es el primer paso del buen genocida, coartar la labor periodística. Claro que los buenos se buscan la vida y conocen bien las artimañas de los criminales. Preguntamos como está la situación en la tierra torturada de los palestinos.
-La situación es como sigue. La población está cercada, les dijeron que se dirigieran al sur pero han sufrido bombardeos durante la marcha. No hay frontera a la que poder dirigirse por lo que caminan al albur de la circunstancias . No queda comida, ni agua…después de estos días de tregua y de que permitieran la entrada de los camiones con alimentos, ya se han acabado los suministros, y no queda nada- explica Zapico.
–En Egipto no hay posibilidad de refugio– pregunto-
-No, en absoluto. La frontera de Egipto está cerrada para los palestinos, no dejan pasar a nadie. La fuerzas armadas egipcias reciben el ochenta por cien de su sueldo de manos norteamericanas. Egipto es una dictadura, no van a hacer nada contra quien los mantiene, ni mover una mínima ficha en contra de los intereses norteamericanos. Eso es seguro.
-¿La población egipcia no se revela? Aunque sea solo por el hermanamiento que produce la religión. Estuve en el país en el 2004 y observé que los Hermanos Musulmanes tenían influencia en la población y que la religión tenía arraigo .
-Se ha perdido. Hace veinte años de eso y la sociedad ha cambiado mucho. Una parte amplia de la sociedad ha abandonado la religión y no sienten el hermanamiento musulmán. No, por ese lado no hay problema para el gobierno, que repito, Egipto es una dictadura supeditada a EEUU, por lo que no hará nada que disguste al sionismo.
– En Líbano está empoderada Hezbolá, has podido contrastar con ellos la situación que se vive en Palestina.
-En parte, algo he escuchado, pero son meras observaciones. Hamás, por un lado, sabe que el más mínimo ataque dentro de Israel supondría la justificación perfecta al gobierno de Netanyahu para un bombardeo total que acabase con la población gazatí, es decir, temen que una provocación desencadene la “solución final” por eso no bombardean autobuses como han venido haciendo hasta ahora ¿no os extraña que no haya atentados?. Incluso sabemos que el ataque del inicio no fue como nos cuentan los medios. No pretendían atacar al Festival porque debía acabar antes. Y por otro lado saben que su única victoria en esta guerra está en la opinión pública. Los mandos de Hamás que he podido escuchar, afirman que su estrategia es aguantar, hasta que la opinión publica tuerza el brazo de los gobiernos occidentales y puedan sentar al gobierno criminal de Netanyahu en una mesa de negociación. Es la opinión pública la que quieren ganar, no al ejército israelí porque eso es imposible.
-¿Crees que se trata de un genocidio, de la eliminación programada de la población palestina y la absorción por parte de Israel del territorio?
–Totalmente. Es un genocidio de libro, porque ¿cómo llamas a encerrar a la población en una ratonera sin salida y tirar bombas a hospitales, maternidades, campos de refugiados? ¿cómo llama a eso la sociedad occidental? No busquemos palabras, porque es genocidio. Y lo peor es que esta guerra nos implica a todos porque, aunque fuera por puro egoísmo, deberíamos poner coto al criminal ataque sionista. Si se puede bombardear la población civil sin escapatoria, si se puede matar a 5000 niños, y no hay respuesta por parte de las organizaciones internacionales, puede repetirse en cualquier momento. Mañana nos lo hacen a nosotros y el mundo callará como calla ahora. Date cuenta de que en el canje de prisioneros están soltando niños ¡Niños! eso quiere decir que han encarcelado y torturado a niños de diez, doce, trece años. Y no extraña nada ni a nadie. Es algo inaudito, niños prisioneros en un país que consideramos amigo y que tiene veto en la ONU . ¿Qué delito ha cometido un crio de diez años? ¿Tirar una piedra a un militar? ¿decir algo incorrecto..? Nadie repara en que salen de las cárceles criaturas que han estado allí durante meses o años. Y si eso se puede hacer ahora, mañana ¿por qué no? ¿quién va a impedir que cualquier dictador haga lo mismo con otras poblaciones. Han cambiado las normas de la guerra. Fíjate que Putin, ni por asomo se atreve a bombardear a gente que huye. No tira bombas contra refugiados y los impide salir encerrándoles en una ratonera. Se formó un escandalo por algunos secuestros de niños ucranianos…y nadie se inmuta al ver salir de la cárcel a niños palestinos. Es terrible la inacción de Occidente ante un genocidio total.
–Y la población israelí ¿no es posible alguna rebeldía, alguna critica activa ante ese gobierno criminal?
-No, veras. Hace poco un periódico sionista…¡sionista! cuestionó ligeramente la política abusiva del gobierno. La respuesta fue, el cierre. Repito, era prensa sionista. Desde niños, desde la guardería les hacen ver que el palestino no es una persona, es un animal que quiere atacar a la población de Israel, es algo a destruir. Infunden odio al palestino desde la más tierna infancia, por lo que está interiorizado. Las voces disidentes no pueden expresarse porque son expulsadas de la comunidad hasta que se tienen que marchar del país. Una compañera israelí se atrevió a cuestionar la política de aniquilación del gobierno, de inmediato su familia la defenestró, los vecinos la atacaban, perdió el trabajo…hasta que tuvo marchar de su país. En el tema palestino, la más mínima disidencia es ferozmente condenada y castigada por lo que la población está completamente alienada.
–Me está pareciendo lo que dices muy cercano a la propaganda del doctor Goebbels.
– La igualan y la mejoran. Los alemanes veían las hileras de judíos caminar hacia los vagones de la muerte, los contemplaban con indiferencia porque la propaganda los había convencido de que no eran personas, no eran humanos, eran escoria y para conseguir una patria grande y libre había que deshacerse de la escoria. En Israel hacen lo mismo, el mejor palestino es el palestino muerto. Por eso matan mujeres y niños, porque quieren eliminar la raza, están convencidos que solo quedándose libres de palestinos el pueblo judío puede sobrevivir.
Lentamente, se ha producido un silencio en la mesa que compartimos con más gente, como si una nube negra como el humo se nos hubiera colado emponzoñando la reunión. Nos contemplamos con ojos desolados porque sabemos que Alex Zapico no exagera, ni falsea. Conoce bien el territorio y lo que explica lo ha constatado de forma fehaciente.
-Ya siento ser tan pesimista con lo que cuento, pero es así como lo veo. Como lo vivo. Mira, una anécdota que refleja lo que digo. En los asentamientos hay gente de numerosos países, porque suelen colonizar los extranjeros. Están en territorio palestino donde han implantado sus kibutz, cuando necesitan ir al mercado, el ejercito los lleva, desaloja a toda la gente palestina que anda en ese mercado comprando (recordemos, es territorio palestino, no israelí) y una vez que el terreno está limpio, salen los colonos judíos y compran sus cosas mientras el ejercito vigila que ningún lugareño se acerque…Así es la vida cotidiana de la población gazatí.
–Y mientras tanto ¿Qué hace la Autoridad Nacional Palestina? no negocia, no planta cara o denuncia los abusos del sionismo.
-¡Oh, no! La Autoridad Nacional Palestina está comprada por Israel, jamás da problemas al gobierno israelí. Puede quejarse un poco pero enseguida se le da una prebenda más, y callan. No son molestos porque están comprados.
–Decimos que Hamás es terrorista porque ataca población civil ¿cómo llamamos al estado sionista, Alex?
-Te respondo con una frase de una mujer palestina con la que hablé en Líbano. Ella decía, que cuando mandaban un artefacto explosivo y hacían estallar un autobús les llamaban terroristas, pero si los israelíes envían un avión con bombas y atacan a un autobús, lo llaman guerra. Ella decía, «dadme un avión y dejaré de ser terrorista. Si tengo un avión ya no soy terrorista».
–Ves alguna solución al conflicto.
-Los pasos que se podrían dar y que serían positivos, son varios. Por un lado, que la opinión publica siga presionando de muchas formas a los gobiernos occidentales, porque eso sí está ocurriendo: el relato le gana los palestinos, la opinión pública está con ellos en muchos sitios. También es importante, que sea reconocido el estado palestino como país, de esa forma se convierte en conflicto, en guerra entre países, no como ahora que es un gobierno legal contra los malos terroristas de Hamás. Pero no tengo esperanzas, Israel hace lo que le da la gana porque se lo permiten.
-¿Por qué ocurre eso ¿qué nivel de poder tiene el estado de Israel para que le consientan lo que resulta impensable en otros países?
–Impensable de momento, ya te he dicho que esto abre las puertas al horror futuro y a que pueda pasarnos a cualquiera. Y luego te diré que Israel es poderoso en tecnología, hay mucha dependencia de la tecnología de ese país. Hay capital israelí invertido en muchas empresas del mundo. Zara, entre otras, Carrefour y muchas otras conocidas que tienen capital sionista detrás que callan y presionan a sus países para no incordiar al que financia. Y luego están los diamantes. Toda la industria derivada del diamante está en manos judías. En EEUU financian campañas electorales, el lobby judío es impresionante y maneja los hilos del capital. Es muy difícil que ningún gobierno ni organismo internacional se exponga a llevar la contraria al gobierno que manejan los hilos de tanto poder en la sombra. Los tentáculos de los gobiernos sionistas son muy fuertes.
Poco tiempo nos queda para continuar la conversación que hubiera eternizado hasta el infinito pero Alex Zapico y las compañeras que le acompañan deben marchar.
Se me quedan mil cosas, cientos de preguntas sobre las Maras, sobre lo vivido en Libia, sobre su incursión en zona zapatista…sobre la política del actual gobierno, de la coalición de la que forma parte su partido (Podemos) con tanta reticencia. Los problemas que se han vivido en Asturias en su partido, pero hoy no hay tiempo. El horror del genocidio palestino nos ha rebasado el entendimiento. Salimos con pesar porque la lluvia sigue cayendo sobre el asfalto y el día ha intensificado su grisura. No sé si es que hay más nubes o las llevamos en el alma después de escuchar a Alex Zapico contarnos la terrible realidad que se vive no tan lejos de nuestros seguros hogares.
María Toca Cañedo©
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