
Hay vida de personas que superan de largo la ficción más arrebatada como es el caso de esta pintora nacida el diez de Diciembre de 1884, en la hacienda familiar de Neskuchnage, cerca de Kursk, en Ucrania. Su nombre de nacimiento era Zinaína Yevgnenievna Lanceray, perteneciente a una familia rica con integrantes artistas de renombre.
Su padre, Yevgeny Nikolayevich, fue artista y militar, murió muy joven dejando viuda a la madre, Ekaterina Nikolaïvna Benois, descendiente del pastelero real, sirvió en la corte de Luis XVI de Francia. Al quedarse viuda, Ekaterina, marcha a la casa de su padre, el afamado arquitecto Nicholas Benois, por lo que Zinaída se cría en la casa de la familia materna conviviendo con el resto de integrantes de la gran familia, entre los que se contaba a su tío Alexandre Benois, artista que influyó mucho en ella.
Durante su dorada adolescencia pudo viajar por París, Roma, Florencia, mientras vivía rodeada de artistas , pintores, escultores, arquitectos, pensadores…Estudiaba en San Petersburgo, en la escuela de arte que fundó la princesa Maria Klavdievna Tenisheva, alternando con los viajes y la vida familiar.
En 1917 estalla la Revolución de Octubre, la hacienda familiar de Neskuchnage es asaltada y destruida. Algunos familiares mueren en el asalto, otros huyen al extranjero. Boris es detenido, contrayendo el tifus en las prisiones bolcheviques muriendo en 1919, dejando devastada a Zinaída, muerte de la que nunca se repuso del todo.
La pintura de Zinaída no es aceptada por la nueva realidad de la Unión Soviética. No se ciñe a los parámetros que fijan los nuevos amos sociales ni ella quiere pintar a los jefes bolcheviques por lo que sobreviven a duras penas. Hay un cuadro que define esta época, el Castillo de naipes,
Los hijos mayores comienzan su andadura, Tatiana estudia ballet y puede trabajar en algún teatro apoyando con ello la economía familiar.
En la capital francesa vive también en total penuria. Pinta para mantener a la familia, hasta que lentamente se ve reconocida su obra y es adquirida por cierto valor. Mientras el talento artístico familiar progresa en sus hijos. Tatiana se convierte en una famosa actriz, Yevgeny es un importante arquitecto, Ekaterina y Alexander, que son los menores, se convierten en afamados artistas y decoradores.
Hasta 1965 no consigue que se le encargue una exposición individual en Moscú, también en Lenningrado y en Kiev. Con ochenta años regresó a su antiguo país teniendo un grandioso éxito con su exposición. Las emociones, al recuperar sus recuerdos, los rincones amados de su patria la compensan, quizá, del desarraigo. Dos años después muere en París, el 19 de Septiembre de 1967, estando enterrada en el cementerio ruso de Saint-Genevive-des-Bois.
Su pintura, la extraordinaria belleza de su pintura y una vida intensa hacen de ella una exponente de un siglo tortuoso.
María Toca Cañedo©
No conocía a esta pintora, y su obra me parece una maravilla. No lo tuvo nada fácil en vida.
Muchas gracias, Maria por descubrirme a esta mujer.
Gracias a ti, Rosa, por tu lectura