
A Susana Díaz se le volvían los dedos huéspedes, pensando en cuándo convocar con la menor caída electoral posible. Algo no anda del todo bien en el PSOE de Andalucía y sabe la Presidenta que, por primera vez se juega a cuerpo limpio la reelección.
Ocupar un espacio indefinido entre la socialdemocracia que recorta de lo público para subcontratar con lo privado, y sostener su gobierno a base de prebendas dadas bajo cuerda a Cs que apoyó su investidura, sitúa al socialismo que siempre ha gobernado en Andalucía, ya con el único dique de contención de sus redes clientelares, de su manipulada Canal Sur, y la de aquellos, muy pocos, que todavía se creen los cantos de sirenas que ofrece en sus mítines.
Sirva este preámbulo para situar la realidad electoral en Andalucía y frente al día de la Elecciones Autonómicas: 2D.
Adelante Andalucía resulta de una segunda fase de Unidos Podemos, en la que ambas fuerzas (Izquierda Unida y Podemos) han aprendido a confiar la una en la otra, e incluso han sumado también a Primavera Andaluza y a Izquierda Andalucista, aunque de cara al futuro falte por ingresar en este conjunto de vientos de progreso, la Plataforma de EQUO Los Verdes y alguna opción más que será desvelada antes de las Municipales.
Así la fraternidad que se consolida en la izquierda, y frente a las políticas de la derecha rancia y tuneada de siglo XXI que parece comenzar a tentarse la ropa, y a poner sus maquinarias pesadas informativas a trabajar para invisibilizar a Adelante Andalucía, y si ello no es posible al menos, degradar su intensidad, y pongo por caso la nota de Europa Press que habla de “más de 3.000 personas en el mitin del sábado en Sevilla”, cuando había 4.000 asientos llenos y en pasillos, laterales y fondo otras 2.000 personas que se dieron cita el Pabellón 1 de FIBES.
La ilusión y la verdadera esperanza de cambio que comenzó prendiendo en las candidatas y candidatos, se va trasmitiendo de acto en acto a electores y allegados, y cala mojando la amplia base social del pueblo llano, hasta conseguir que el miedo vaya cambiando de bando, y que la triquiñuela de arrancar carteles y pancartas de Adelante Andalucía haya ya entrado al tablero de los últimos días de campaña.
Teresa Rodríguez y Antonio Maíllo salen sin duda a ganar el partido. A Sevilla vino Pablo Iglesias y con él Alberto Garzón, que mostraron y se mostraron convencidos de que es posible, “Si se puede” coreaba el público, y cómo se ha de hacer para revertir las políticas neoliberales que, unos y otros han hecho contra Andalucía mirando al norte.
Teresa Rodríguez se presenta no como opositora sino como alternativa al susanismo, para defender mirando a la ‘matria’, la que cuida, eso es Andalucía, para recuperar derechos ya, antes de que se acostumbren nuestros hijos a la subordinación y la obediencia, y antes de que nos acostumbremos nosotros a despedirlos en estaciones y aeropuertos.
Maíllo por su parte en el que ha sido mejor mitin hasta la fecha, ha confirmado sin ambages que Adelante Andalucía es el instrumento llamado devolver a la mayoría social todos los derechos arrancados durante la crisis, y que el verdadero socialismo al que renunció hace mucho tiempo el PSOE, está en esa confluencia de todas las fuerzas de la verdadera izquierda. Apelaba Maíllo a los ocho días de campaña que todavía quedan, y a que nada está ganado, y lo hacía cuando más entregada estaba la gente proponiendo un punto de reflexión y de ánimo para seguir trabajando cada día con las fuerzas renovadas y multiplicando el mensaje.
Víctor Gonzalez Izquierdo
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