
Reconozcamos que la idea de la Renta Básica Universal (RBU) es más una cuestión antropológica, tal como dice una de sus promotoras Rosario Gómez-Álvarez, que una idea económica. “Tiene que ver con la concepción del trabajo ¿cómo es posible que te paguen si no has trabajado, si no has realizado ninguna función” nos preguntamos guiadas por los ancestros. Quizá el estigma de “ganarás el pan con el sudor de la frente” nos condiciona más de lo debido todavía para que la idea de una Renta Básica Universal no haya calado hasta el cimiento de la sociedad y se mantenga como algo paralelo tanto en movimientos cívicos como partidos políticos. Intentaremos desentrañar los diversos mitos que rodea a la RBU, sus ventajas e inconvenientes, en el supuesto de encontrarlos.
En la Revolución Francesa, Robespierre propició la idea, apoyado en las lecturas clásicas, que el primer derecho del ser humano que prima sobre los demás, es el derecho a la existencia. Cuando la precariedad atenaza a un parte de la sociedad de la forma que ocurre desde el estallido de la crisis en 2007, este principio se hace acuciante dejando al resto de derechos sin sentido. ¿Cómo defender el derecha a la educación, la salud o la justicia si no se cubren los mínimos de subsistencia?
Si un individuo no es libre sin las necesidades primarias cubiertas se siente precarizado hasta la indignidad, no es “sui iuris” de propio derecho, tendrá que pedir permiso para vivir estando a merced de los condicionantes convirtiendose en siervo sumiso de cualquier tiranía. La libertad frente a la esclavitud, es de lo que tratamos.
Tres son las premisas que se deben asegurar para conseguir el estatus de ciudadano libre:
1º- Seguridad: derechos y libertades bien articuladas y respetadas por el poder.
2º-Propiedad de uno mismo. No tener que degradarse para la subsistencia.
3º-Ordenamiento leximun de la oportunidad. Cada persona cuenta con el mayor número posible de oportunidades para hacer cualquier cosa que quiera hacer.
Sin estas premisas no existe la ciudadanía libre.
Máxime en España donde las desigualdades sociales son abismales. Un trabajo de la UPV nos dice que el 10% de la población, acumula el 43% de la riqueza y el 60% solo un 20% de la riqueza en los hogares.https://www.ehu.eus/documents/6902252/7255475/La-Renta-Basica-Universal.pdf/85fabcb8-e06d-4877-8442-5a87af441a42 España tiene un índice de redistribución de riqueza de los más bajos de la UE, solo nos ganan Rumanía y Grecia en este lamentable ranking de desigualdad. Además de la mala redistribución de la riqueza se han precarizado servicios básicos como la sanidad, enseñanza y los medicamentos con lo que el abismo entre las clases populares y las élites se agranda cada vez más. Otro dato que ahonda en la injusticia es que uno de cada cuatro hogares con menores se encuentra en riesgo de exclusión. Uno de cada diez trabajadores son un 13% más pobres que antes del 2007. La pobreza en España tiene segmentos sociales castigados de forma especial. Las mujeres, con unos sueldos inferiores a los hombres y con el estigma de ser las cuidadoras de la familia, son las más proclives a padecer penuria. Nos encontramos con familias monoparentales donde la mujer es el único sustento. El envejecimiento de la población y la consiguiente desvalorización de las pensiones en los últimos años, nos hacen ver que también el segmento poblacional de los -y sobre todo las- pensionistas viven en el umbral de la pobreza y muchos de ellos pisándolo peligrosamente. Volvemos a encontrarnos a más mujeres con pensiones mínimas, debido a que en las generaciones anteriores se dedicaron en exclusiva al cuidado del hogar no cotizando, y por tanto, encontrándose en una desprotección absoluta en la vejez. La pobreza en este país tiene género y edad: mujeres y ancianas las más precarizadas.
Como decíamos en un principio, la Renta Básica Universal es lo suficientemente importante como para, al menos, merecer un estudio pormenorizado de las fuerzas sociales, cosa que no se produce. En los partidos políticos pasan de puntillas sobre el tema. Es sintomático lo ocurrido en Unidas Podemos, que han pasado de ser abanderados de la RBU a solaparlo en la actualidad.
Incluso la Caixa, en su Informe Social https://www.youtube.com/watch?v=v_-GYT9Lz9M recoge la necesidad de implementar algún tipo de ingreso básico universal como forma preceptiva de prevenir los estallidos sociales que se auguran .
Jordi Sevilla, ex ministro de Zapatero y reputado economista nada sospechoso de izquierdismo radical aboga también por algo parecido (con diferencias) a una Renta Básica Universal que saliera del IRPF negativo. Es decir, el ciudadano declara siempre, aún las rentas que no lleguen al mínimo estipulado; el Estado les revierte ingresos con lo que nadie quedaría desprotegido de lo más básico. Esta forma ya la intentó Milton Friedman a fin de desposeer al estado de bienestar, por tanto la ponemos en cuarentena. Pero se constata que hasta los economistas liberales/socialdemocratas como Sevilla, ven la importancia de cubrir las necesidades más básicas por parte del Estado, garantizando los mínimos existenciales a toda persona, independientemente de sus ingresos. Hacemos notar que no es una medida radical, o bolchevique, como se ha querido hacer ver, sino que obedece a los estrictos parámetros keynnesianos más ortodoxos.
Otra ventaja a tener en cuenta es que el autoempleo se vería potenciado al garantizarse al emprendedor unos ingresos mínimos irrenunciables que le garantizarían el tiempo de meseta que se produce en toda nueva inversión. Entendemos que tener un mínimo garantizado impelería a poner en practica ideas empresariales que de otra forma podrían quedar excluidas debido a las urgencias vitales.



Se le achaca a la RBU diversos males, como generar una inflación alta -no lo creemos porque se trataría de una cantidad mínima, que por sí misma no produciría alta inflación, hablamos de unos 700€ más o menos- menos disponibilidad en el mercado laboral –a eso respondemos, que menos trabajadores dispuestos al régimen de esclavitud- También se le imputa el riesgo de adocenamiento social. Se dice que recibir un subsidio puede “adormecer” al individuo acomodándolo a una subsistencia subvencionada. Se han realizado experimento sobre el terreno en diversos países, Holanda, Canadá, Finlandia, Brasil, India y los datos apuntan a que los resultados son positivos y esperanzadores. Claro que existen riesgos, como en toda nueva medida, pero perfectamente subsanables y corregibles con las debidas regulaciones legales. De todos modos, las ventajas superan en mucho a los inconvenientes.
Las formas de financiar la RBU estarían en el IRPF, fijando un tipo único de retención de un 57,5% en las rentas superiores al RBU y liberando las inferiores.
El gran promotor de la RBU, Daniel Rabentós sostiene que la reforma beneficiaría al 70% de la población con menos renta, lógicamente el 20% de las rentas más altas perderían poder adquisitivo y el tramo restante del 10% se quedaría indiferente.
Hora es que se estudie por la parte política una medida que supondría un avance inestimable en la paz y la justicia social.
María Toca
Agradecemos la colaboración y el aporte a Juan Dorado y a Susana Ruiz Bilbao.
https://cincodias.elpais.com/cincodias/2019/09/25/economia/1569411665_611464.html
https://www.elsaltodiario.com/renta-basica/renta-basica-elecciones-10n-jordi-sevilla-mas-pais
https://elpais.com/elpais/2019/11/22/ideas/1574426613_189002.html
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