Los Robber barons del capitalismo inicial. (Segunda parte)

Los Robber barons del capitalismo inicial.

 

Para explicar con detalle lo que supone el capitalismo y las derivadas que ha ido tomando en su adaptación al medio nada mejor que analizar la trayectoria de los “Robber barons” norteamericanos, cuyo desarrollo empresarial nos demuestran mejor que mil explicaciones la perversión que les comento.

Los “Robber barons” fueron un grupo de hombres que durante el siglo XIX tomaron las riendas del desarrollo económico yanqui, que es como decir, mundial. El primero y quizá más destacado integrante de este “club” es el temido y temible, John Davinson Rockefeller.

Nada mejor que una confesión realizada a sus biógrafos para definirnos al joven Rockefeller:

«Yo era un hombre joven cuando vi por primera vez un billete de dinero. Trabajaba como empleado en The Flats (en Cleveland) y un día mi empleador recibió una nota de un banco del estado, por US$4000«.Me lo mostró y luego lo puso en la caja fuerte. Tan pronto como se fue, abrí la caja fuerte y, sacando el billete, lo miré con los ojos y la boca abiertos. Lo volví a guardar y cerré la caja fuerte. Me pareció una suma tremendamente grande, una cantidad inaudita, y muchas veces durante el día abrí esa caja fuerte para mirar con anhelo ese billete”

La fascinación por el billete de dólar no se le pasó nunca.  Rockefeller era hijo de un tipo timador y carismático que medio abandonó a la familia. Su madre, en cambio, era una temerosa baptista, cumplidora de las normas cristianas de la secta, cosa que, el que luego sería bimillonario, imitaría, puesto que durante toda su vida no dejó jamás de leer la biblia dos veces al día y se consideraba un ejemplar cristiano.

No fue el primero en dar importancia al líquido negruzco que surgía de las entrañas de la tierra, pero sí el que  se dio cuenta de que no importaba inventar o ser visionario, lo que de verdad era prioritario para enriquecerse, que era su único interés,  era mantener en sus manos todos los canales de comercialización y distribución del oro negro. Y se puso a ello. Las comunicaciones eran  básicas para el transporte del  petróleo hasta la costa oeste por lo que se confabula con otro de los “Robber barons” Cornelius Vanderblit, que tenía en sus manos el transporte marítimo y el ferrocarril que por entonces comenzaba a cruzar las grandes extensiones de tierras que conformaban la Unión.  Rockefeller garantiza  a Vanderblit,  importantes cargas diarias de petróleo que se dirigen desde las refinerías hasta los puntos de destino a cambio de que le sea ofertado  un precio más bajo que a los competidores. Vanderblit tenía 79 años cuando negoció con Rockefeller, que solo  contaba con 29 años, pero el joven consiguió el convenio con el anciano tiburón de las comunicaciones. Una vez seguro de la bajada de precios, “convenció” al resto de los dueños de pequeñas refinerías que le hacían competencia, de que, o bien le vendían sus empresas, o les arruinaría sin piedad al ahogarles con los precios bajos en el  transporte que había pactado con el dueño de los ferrocarriles nacionales.

Debemos decir, en honor a la verdad, que pagó generosamente a las empresas que fue adquiriendo  y compartió con ellos los consejos de administración del monopolio formado, la Standard Oil. Los que se negaron a vender fueron arruinados sin pudor ninguno. La periodista  Ida Tarbell, https://www.lapajareramagazine.com/ida-tarbell  biografiada en estas páginas, investigó y publicó las prácticas abusivas del prohombre consiguiendo desenmascarar la verdadera catadura del libre mercado practicado por Rockefeller y el resto de los “Robber barons” que  supieron aprovecharse del inicial capitalismo para defenestrarlo en pos de un monopolio abusivo. Estos hombres consiguieron enorme poder, tanto que condicionaron (y condicionan)  la política norteamericana, promocionaban a sus acólitos en los cargos, provocaban guerras, conflictos internos en el país …Todo en función de sus intereses económicos.

El trabajo periodístico de Ida Tarbell tiró por tierra la consabida historia del hombre pobre hecho a sí mismo, la romántica leyenda  de que cualquiera puede llegar al éxito y el dinero si se lo propone…Todo esto es posible si se está dispuesto a expoliar, a especular,  a explotar de forma inhumana a los trabajadores y a no tener ningún escrúpulo para hundir a los adversarios. La libre empresa, la libertad de mercado y el capitalismo smithsoniano, fue defenestrado por los tiburones que construyeron monopolios tan fuertes que constituían un estado dentro del propio estado, en ocasiones (muchas) con más poder en sus consejos de administración que en los gobiernos elegidos democráticamente.

A la muerte de Rockefeller, en 1937, su fortuna era de 1.400 millones de dólares. Para hacernos una idea mejor de la cuantía, equivalía al 1,5 del PIB del país.

Lógicamente, a la vez que se hizo rico, quiso ganarse la entrada en el paraíso y conformó en su último tramo de vida obras sociales de envergadura (que le eximían de pagar impuestos, naturalmente,  cancelando la mala prensa obtenida por el abuso sanguinario a sus trabajadores y competidores) así como patrocinó obras culturales de mucha altura. Estos ricos, además de conseguir millones querían comprar la inmortalidad y el cielo. Lo primero lo consiguen, sin duda, lo segundo, dependerá de su existencia.

 

El segundo de los Robbers Barons, con una historia similar al anterior, es Andrew Carnegie, dueño de los monopolios del acero.

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/c/carnegie.htm

De Vanderblit ya hemos hablado formando la sociedad con Rockefeller, fue el propietario del  monopolio del ferrocarril y del transporte marítimo, en cuanto a su personalidad, en poco o nada difiere del anterior.

https://www.biografiasyvidas.com/biografia/v/vanderbilt.htm

J.P Morgan, nombre que trasciende hasta la actualidad al ser banquero famoso, también dueño de la General Electric U.S.

https://es.wikipedia.org/wiki/J._P._Morgan

También formó parte de este selecto grupo, Leland Stanford, dueño de otros ferrocarriles y creador de la Universidad de Stanford, creada en honor de un hijo fallecido. Fue un encarnizado supremacista blanco.

https://artsandculture.google.com/entity/leland-stanford/m016ycj?hl=es

Capítulo aparte dentro de este mosaico de “grandes hombres” o de “canallas” según sea la ideología de nuestros/as lectores/as, merece William Randolf  Hearts. Magnate de la prensa que era hijo de un buscador de oro en California. Entró en la exclusiva universidad de Harvard,  siendo expulsado debido a su rebeldía y a un desapacible carácter que le propició pocas simpatías entre el profesorado. Su padre, magnate  californiano para entonces, tenía un periódico ganado en el juego, al frente del cual puso a Randolf  al ser expulsado de la Universidad. Era el mítico San Francisco Examiner, que para distinguirse de la competencia  comenzó a publicar noticias exageradas o mentirosas, en grandes titulares y a color, además de  venderse más barato que los de la competencia lo que le convirtió en un panfleto sumamente popular en poco tiempo.

Se estaba inaugurando la prensa amarilla donde la verdad y el rigor periodístico  importaban poco, solo vender periódicos y destruir las carreras de las personas que interesaran a la dirección. A los dos años ya se vendían millones de unidades y en poco tiempo, William Randolf Hearts se convirtió en el magnate más temido de la prensa. Sus periódicos conformaron y manipularon noticias enfrentando al gobierno de EEUU contra España de forma que la opinión pública norteamericana  propició el ataque que costó Cuba a los españoles. Destrozó reputaciones de políticos, actrices o actores entrando en su vida privada y exhibiendo escándalos (ciertos o no, eso daba lo mismo) . Hearts era terriblemente racista,  llevando campañas insultantes contra mexicanos y cualquiera de los habitantes del cono sur. Su prensa fue precursora de lo que ahora padecemos en difusión de calumnias y destrozando reputaciones. Llegó a hacer una terrible campaña contra Roosvelt y su política del New Deal, tildándolo de comunista y ofreciendo una imagen distorsionada de su presidencia. Los desmanes de este hombre inspiraron la obra maestra del cine mundial, Ciudadano Kane, que llevó a Orson Welles a la gloria. Como verán, todo está inventado y hace mucho que existen los fake news, y personajes tan peculiares como los que ahora tenemos en el candelero.

Todos ellos –alguno se nos queda, pero mostramos los más significativos-  conformaron los monopolios empresariales que han trascendido hasta hoy conformando el poderío económico del país del dólar y las consiguientes dependencias de sus gobiernos de los consorcios  económicos que son los que manejan, en la sombra, las riendas del poder.  Ellos y los similares que han ido surgiendo en los años recientes, encumbran y defenestran gobiernos y giran las manijas del poder siempre en beneficio propio lo cual nos produce la sensación de que vivimos en una sociedad democrática un tanto paradójica y mentirosa.

Los Robber barons, fueron los creadores de un entramado económico perverso que ha trascendido y que no dudamos que se le han unido muchos otros en diversos puntos del mundo. Si se fijan, el petróleo, las comunicaciones, el acero, medios de comunicación y la banca son los grandes poderes en la sombra en este momento de todas las sociedades.

Cuando nos convencen del triunfo capitalista y de la autorregulación de los mercados, de la libertad de elegir, de los grandes y honorable pilares de la sociedad liberal, recordemos que siempre, detrás de las palabras, llega la realidad del monopolio y con él se atenúan los derechos si no es que desaparecen al completo.

En 2003, Rajan Zingales  realizo un estudio que confirmaba que la sociedad debía “salvar al capitalismo de los capitalistas”, es decir: tomar las medidas apropiadas para proteger el libre mercado de los poderosos intereses privados que procuran impedir su funcionamiento eficiente al comprobar la deriva capitalista que produce un descarnamiento social acuciante. Para asegurar la competencia, debe limitarse la propiedad concentrada de los activos productivos, y ya que la competencia engendra ganadores y perdedores, se debe compensar a estos últimos. El libre comercio y la fuerte presión competitiva sobre las empresas  presentes en el mercado también mantendrán a raya los intereses poderosos. El público debe conocer las virtudes del libre mercado y oponerse a que el Estado intervenga en él para proteger a los influyentes actores establecidos a costa de la prosperidad económica general. Es decir, propugna un capitalismo con rostro humano o un ligero control por parte del estado de los oligopolios que estrangulan al propio capitalismo. Una vuelta de tuerca, a nuestro criterio, que no parece ser solución de nada.

 

Quizá sea otro parche que se coloca con el fin de drenar las sangrías producidas por la profunda injusticia que producen las sociedades capitalistas que no impiden nuevos expolios y crímenes que se derivan de las teorías darwinianas.

Como ejemplo del presente (uno escogido al azar y no el más escandaloso)  les traemos a quien bien podría representar una nueva generación de Robber barons de la etapa moderna, los  Sackler.  Son más ricos que la saga de Rockefeller,  considerándoles los “Medicis del siglo XX” por su apoyo a las artes y a las ciencias. Patrocinan varias salas del Louvre, o del Museo Británico, abren escuelas en Israel además de  subvencionar fundaciones científicas de investigación. Todo un dechado de virtudes sociales que no les han impedido ser los propietarios de la farmacéutica Purdue Pharma, que produjo el  medicamento OxyContin. Este calmante, adictivo en grado sumo, ha producido directamente más de 500.000 muertes en EEUU debido a  sus componentes opiáceos. La publicidad fue falseada a conciencia,  así como los informes que les pasaban a los profesionales que lo recetaban (o directamente eran sobornados) obviando el carácter altamente adictivo del  medicamento y del peligro terrible para la salud de las personas inocentes que lo tomaban convencidas de ser algo totalmente inicuo. https://www.elmundo.es/loc/celebrities/2021/09/16/6142191121efa066748b4613.html

Han sido condenados recientemente a indemnizaciones millonarias después de un largo proceso donde se les consideró culpables ya que se demostró que conocían con exactitud las verdaderas características del fármaco. Producir la muerte de inocentes carece de importancia si la cuenta de resultados es positiva. Y ya se restaña la moral con obras sociales…¿Les recuerda a alguien cercano que producen en Asia con trabajadoras en régimen de esclavitud y nos regalan aparatos médicos para obviar impuesto y ganar publicidad?

Para terminar esta exposición que pretende ser meramente divulgadora, expreso una duda y  una preocupación. Los analistas nos hacen magníficos diagnósticos, cada uno barriendo para su creencia o convencimiento personal. Sería bueno, que a la vez que analizadas las causas y sacando las conclusiones de los fracasos de ambos sistemas económicos que han regido la humanidad (el capitalismo desde el XVIII, el socialismo desde el XX) fueran capaces de investigar y de explorar nuevas formas  de sistemas económicos que nos ilustraran la oscuridad que padecemos.

Conocemos el diagnostico, sabemos bien los fallos de ambos sistemas. Lo que vamos necesitando con urgencia son soluciones o al menos  investigaciones que nos produzcan  nuevas esperanzas de soslayar las terribles consecuencias que se derivan del triunfante capitalismo liberal sin tener enfrente el muro de contención del sistema socialista que equilibraba la balanza.

María Toca Cañedo© 

https://www.directivosyempresas.com/noticias/macroeconomia/fundamentos-del-capitalismo/

http://resistir.info/livros/gouverneur_esp_a5.pdf

https://www.bbc.com/mundo/noticias-47818938

https://www.bbc.com/mundo/noticias-47970458

https://www.bbc.com/mundo/noticias-47727720

https://www.bbc.com/mundo/noticias-47861934

 

Sobre Maria Toca 1647 artículos
Escritora. Diplomada en Nutrición Humana por la Universidad de Cádiz. Diplomada en Medicina Tradicional China por el Real Centro Universitario María Cristina. Coordinadora de #LaPajarera. Articulista. Poeta

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